Capítulo 20: "Confusión..."

Narra (tu nombre)

 Algo en mi corazón dejó de funcionar al ver a Tom ahí, sentí como si una mano gigante comenzara a apretarlo y me desplomé en el suelo.
-(tu nombre)- llamó Bill- qué pasa?
 Alcé la mirada con un poco de resentimiento- Qué pasa?- pregunté irónicamente, él no lo merecía... pero no me podía controlar.
-Tom... no lo comprendo- dijo casi justificándose.
-No le contaste de nosotros.- No era una pregunta.
-No.
 Me levanté lentamente y apoyé mis manos en la pared- Bill, tu sabes que salí con Tom aquél día...- dejé la frase inconclusa... él entendía.
-Lo sé, lo sé- su voz se tornó un poco histérica- ¿cómo saber que le afectaría, dime cómo?
-Dudo que le haya afectado lo que vio...- vacilé- le habrá afectado que no le contaras...
-Tom nunca tomó nada en serio!- dijo alzando la voz e ignorándome, hablando para si mismo.
-Y yo tengo la culpa de eso?- Alcé la voz al igual que él para hacerme notar.
 Un auto pasó a toda velocidad por fuera de la casa- Tom- nombró Bill- a dónde va?
 Aún con la mirada fija en la ventana y un dolor en el pecho dí dos pasos hacia la puerta...
-Detente- ordenó Bill- Ya no podemos hacer nada, se fue.- Estaba serio- Lo conozco y se que volverá pronto.- Pero la verdad... yo no lo vi muy seguro al pronunciar estas palabras.
 Di media vuelta y con pasos titubeantes me dirigí a la cocina, necesitaba agua. Sentí unos pasos a mi espalda.
-Yo... Lo siento- Una mano se aferró a mi hombro.- No sabía que Tom te afectara tanto.
 Y ahí aparecía mi lado malo, aquél que quería gritarle que amaba a su hermano, que quería correr a buscarlo... pero no, ¿cómo saber si ese lado era real? Mi mente era poderosa... podía crear cosas solo para torturarme.
-No es Tom...- Ahogué a mi vocesita mala- Bill, es el hecho mismo de que no hablaras con él, son hermanos y aunque Tom y yo nada... pensé que habían hablado algo... no lo se...- me callé mientras el agua llenaba mi vaso, no sabía como continuar.
-Lo siento- depositó un beso en mi cuello- no quise hacerte sentir mal.
 Mal, mal me sentía sola, ¿qué me estaba pasando? Bill, Tom, Bill, Tom! Ni yo misma me comprendía, me sentía ahogada... aún no conocía el mundo alemán y mi corazón ya estaba exhausto.
 Quería entrar al colegio- primera vez que pensaba eso- quería conocer gente, tener amigas con las cuales desahogarme, quería tener una vida fuera de este lugar.
-No importa- giré y tomé su rostro- Bill, no quiero problemas entre tu y tu hermano por mi, no valgo tanto.
-No las habrá, ya hablaré con Tom- me besó.- Debe entender que eres mi novia- bajó la mirada cuando acabó la frase.
 Abrí los ojos de par en par, no esperaba eso. ¿Por qué no ser su novia si nos besábamos? No quería dañarle, buen punto.
-Bill yo...- me calló con otro beso.- Bueno, seré tu novia.
 Me abrazó con fuerza y me sentí vacía... tenía a un hombre maravilloso y yo... no era nada.
-Te Quiero- susurré contra su pecho, escondiendo mi rostro que amenazaba con romper a llorar. Al soltar estas dos palabras intenté grabarmelas en la mente, lo quería... ¿por qué me costaba tanto comprenderlo?
 Me abrazó por unos segundos más y luego se fue en busca de Tom... Estaba sola de nuevo.
 Cuanta falta me hacía una amiga, cuanta falta me hacía alguien que llenase el vacío, no de amor, amistad... necesitaba amistad, supuse, pero no tenía nada.
 Fui a mi habitación, ya sin ganas de ordenar nada, y me acosté cerrando los ojos de inmediato... dormiría, si, hasta que alguien llegase y me despertara... no tenía nada que hacer sola ahí.

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Narra Bill.

 Era mi novia, ahora la sentía protegida por mi, ¿de qué? no lo sé, pero necesitaba tener algún poder sobre ella, saber que estaría bien.
 Pero ahora lo más importante era otra cosa, Tom. ¿Dónde estaba?
 Corrí a casa y subí a su habitación por alguna señal, algo que me indicara donde se había dirigido... pero nada.
 Le marqué al celular, pero tampoco contesto, eso era extraño. Me comencé a desesperar... siempre habíamos tenido una conexión... algo que iba más allá de palabras y travesuras, sentía nuestras almas unidas y la de él... no estaba bien.
-¿Dónde estás?- Pregunté al aire, casi esperando una respuesta.
 Me sentía culpable, quizás (tu nombre) tenía razón, yo no había hablado con él por miedo... por no conocer su reacción, y esto gané, no saber nada de mi hermano.
 Salí a toda prisa de casa y subí a mi auto, por suerte lo tenía en casa de mamá. Aceleré rápidamente y salí sin rumbo, él me preocupaba... y como no si era mi hermano.
 Di vueltas por varias calles pero no había rastro de él, había huido.
 Volví resignado a casa, volvería, lo sabía y necesitaba recordarmelo para no perder las esperanzas. Tenía que hablar con él, aclarar cosas... entenderlo, no podía hacerlo aún.

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Narra Tom.

 Acabó la canción y levanté el rostro. "Bleib", no, no debía desear que ella se quedara, debía olvidarle de alguna forma.
 Puse en marcha de nuevo el auto, vacilando, no sabía si volver a casa y encontrarme con mi hermano [que seguramente estaría allí] o, ir al bar, que era mi primer destino.
 Doblé hacia la avenida principal de Hamburgo y me dirigí a uno de mis centros favoritos... tenía bebida, era reservado y habían chicas... justo lo que en aquél momento necesitaba.
 ¿Para que intentar cambiar lo que ya era? Mi familia me aceptaba, mis fans me aceptaban y a ella no le interesaba... debía volver el Tom de siempre.
 Estacioné mi auto y caminé, tapado por un gorro y una bufanda, al interior del local. Estaba lleno.
 Las luces me anunciaban que, aunque era media tarde, la fiesta ya había comenzado... en realidad... nunca terminaba, podía venir a las 4 de la madrugada o a las 6 de la tarde y aquí siempre había gente.
 Me senté en la barra y pedí un trago fuerte. Miré alrededor para inspeccionar las chicas que hoy el recinto ofrecía y quedé conforme... era lo que necesitaba.
 ¿Por qué sufrir por una niña pequeña cuando tenía a todas estas? Debía volver a ver lo que una chica podía ofrecer para olvidarle, lo haría... si.
 Repetí ese último monologo en mi mente, para darme valor y también para aceptarlo yo mismo, mientras bebía el último resto de mi copa.
 Una chica se sentó cerca y pude ver como su vestido se recogía al tomar esta posición, algo que me gustó mucho... ella debía ser mía.
 Pedí otro trago pues aún me sentía muy normal... aún estaba empezando... aún recordaba su nombre así que no estaba listo.
 La miré nuevamente y ahora me fijé en su rostro... tenía el pelo oscuro y liso, era pálida... los colores del local se reflejaban mucho en su rostro y me pareció muy linda.
 Bebí la copa de una, casi ahogándome, me acerqué ya no tan sobrio a su lado y me senté cerca, tanto así que nuestros brazos se rozaban.
-Otra- ordené al barman poniendo el vaso vacío sobre la barra mientras la chica se volteaba a mirarme.- Hola bonita- dije cuando ya había llamado por completo su atención- me llamo Tom y tu?
 Sonrió con una expresión pícara y se presentó como "Arabelle", luego comenzó a parlotear y a decir cosas a las que no puse atención... solo la analizaba con la mirada... era muy guapa.
 En uno de sus comentarios mencionó algo sobre la "sed" mirando mi vaso... quería que la invitara... y lo hice. Así seguimos hasta la tarde, con muchas copas encima y miradas pícaras comenzamos a besarnos ahí mismo.
 Ya no recordaba el nombre por el cual hace horas atrás sufría, estaba furioso con Bill por algo que tampoco recordaba y eso me agradaba, así que comencé a reír a carcajadas.
-Qué es lo gracioso amor?- preguntó la chica que me acompañaba tambaleándose al igual que yo, era muy guapa, ¿lo había mencionado antes?
 Intenté recordar por qué me reía, pero no tuve éxito por lo que volví a carcajearme.- No lo se- dije ahogado en risas a ... ya no recordaba su nombre.
 Caminamos a el hotel en que nos hospedábamos con mis amigos y Bill que ahora estaba en casa de mami, supuse, y la llevé a mi habitación mientras varias miradas tontas se dirigían a nosotros... como si nunca antes hubiesen visto tales bellezas caminando por la tierra, con unas copas de más.
 Cerré la puerta y vi como la chica se desplomaba en la cama, mirándome sensualmente... me estaba invitando a algo y yo no iba a decir que no.
 Me acerqué a ella y la besé, de inmediato ella reaccionó y comenzó a quitar mi ropa y a quitarse el vestido desde un lado... estaba ansiosa...
 Mi amigo ya había comenzado a despertar y no me detendría, la quería a ella... para mi...

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Lamento lo corto! >-< pero es que... no quería describir el acto en si aún xD Reservado para otros momentos... además... ah no nada xD
Y subiré pronto el otro porque ya tengo la idea... solo me falta escribirlo... y ahora tengo mucho sueño -.-'
Gracias por leer Aliens <3
Son lo mejor del universo ^^
Adiós...