Capítulo 31: "Hablemos..."

 Me dormí ya sin pensar, me enfermaría si seguía durmiendo tanto pero mi cuerpo lo pedía... siempre que tenía pena me dormía... eso ya se estaba convirtiendo en una costumbre.
 Pasé de largo como siempre y desperté al otro día con la sensación de haber dormido mucho... y así mismo... me perdí mucho.
-Hola- saludé bajando la escalera- cómo están?
-Despiertos- mis padres comenzaron a reír- ya dormiste lo suficiente?- dijo papá tomando un sorbo de su café.
-Si, creo que estaba cansada...
-El concierto- sonrió mamá- no nos has contado nada... ¿cómo lo pasaste? ¿cómo tomaron tus amigas la noticia de los chicos?
 Si, mis padres conocían la verdad de eso, cuando mamá fue a casa de Simone también se lo contó a ella... cuando subieron a ver la habitación y todo eso... y mamá le contó a papá.
-Mejor de lo que esperaba- dije tomando una manzana del frutero, amaba desayunar frutas- aunque igual les dieron sus ataques de histeria... pero manejables.
-Me alegro- comentó mamá levantándose, debía preparar la leche de mi hermano.
-Sobre el concierto...- Les conté de la música, la puesta en escena, el desplante en el escenario de los chicos, las miles de fans y la euforia que ahí se sentía... todos escucharon atentos.
-Que suerte de tener estos vecinos- mamá entregó la leche a mi hermano- hemos conocido a unas estrellas.
-Si, nuestros vecinos...- ya los conocía antes de que fuesen vecinos...
 En la tarde salimos al centro, mamá debía comprar el uniforme de mi hermano... mañana era su primer día en el jardín infantil y se tendría que ir conmigo en las mañanas ya que el lugar al que asistiría esta bastante cerca de mi instituto.
 Después de comprar todo que el pequeño necesitaba fuimos a comer al patio de comidas del centro comercial y luego a dar una vuelta por el centro de Hamburgo.
 La nieve había dejado de caer unos días antes del concierto y aún no volvía a aparecer por lo que podíamos pasear por los parques sin enterrarnos en esta.
-Mira- gritó mi hermanito- un perrito.
 Cerca de la orilla de la calle había un pequeño cachorro perdido, se notaba pues no había nadie cerca y tenía collar.

-Ven pequeño- le llamé- no te haré daño.- El perrito se acercó a nosotros y lo tomé en brazos- Mamá llevemos a este perrito a casa- hice pucheros- por favor...
-Ahh... no le puedo decir que no a este perrito- lo acarició- pero debes buscar a su dueño.
-Si mamá- sonreí.
 Decidimos ir a casa pues el perrito estaba tiritando de frío, que no estuviese nevando no quería decir que el ambiente era cálido, solo menos frío.
 Cenamos y luego me fui a dormir, mañana tenía clases. El perrito me siguió a la pieza.
-Hey pequeño, que aprovechado eres- lo tomé y deposité en mi cama- solo por hoy dormirás conmigo.- Pasó su lengua por mi cara- te pondré un nombre...- lo miré- Copito, si, te llamarás Copito porque eres blanquito.
 Me sentía media idiota hablando sola, pero bueno, no había más que hacer.
-Te gusta la música- lo miré- escucha esto.- Abrí mi caja musical y el perrito comenzó a mover su cola, le gustó la melodía, supuse.
 Me puse pijama y cuando la melodía llegó a su final me acosté, con Copito a mi lado.
 Me desperté con mi despertador diario, pero ahora acompañado de una lengüita húmeda que acariciaba mi cara.
-No seas malvado- lo dejé a un lado y me puse el uniforme, luego de arreglarme bajé a desayunar.
-Hola hija- saludaron mis padres, hoy estaban los dos en pie, Stefano iría al jardín.
-Hola- sonreí- ya estás listo- miré a mi hermano el cual asintió sonriente.
 Tomé una fruta como de costumbre y salimos con papá, pretendía ir a clases a pie, pero en primavera... ya no faltaba tanto para que llegara... pero en esta época el frío era demasiado.
 Me bajé como de costumbre, despidiéndome antes de mi padre y mi hermano, y entré rápidamente al instituto, hacía mucho frío.
 Saludé a mis amigas y nos sentamos para comenzar las clases, el profesor venía detrás mío por el salón.
 Estaba en clases de matemáticas cuando un mensaje llegó a mi celular el cual vibró. Lo tomé en mis manos y leí el nombre "Tom". Mi corazón dio un vuelco y me quedé sin aire por unos segundos.
 Me maree con el impacto de ver eso y cerré los ojos unos segundos para respirar bien.
-Señorita (tu nombre)- escuché la voz del profesor- se siente bien.
 Abrí los ojos lentamente y alcé la vista- No profesor- dije lentamente.
-Puede ir al baño si así lo desea.
 Me levanté y di las gracias caminando lentamente al baño. Podía sentir todas las miradas fijas en mi, pero no me interesó.
 Ya fuera de la sala respiré el frío aire de invierno y eso me despejó un poco... Caminé, más bien dicho... corrí al baño ansiosa por leer aquel mensaje.
 Entré a toda prisa y me encerré en uno de estos. Tomé el celular con las manos temblorosas y abrí el mensaje.
 "Necesito verte un poco, por favor... Hablemos. Te espero en la plaza cerca de tu instituto"
 Me senté en el retrete, con la tapa puesta claro, y cerré los ojos unos minutos... intentando tomar la mejor decisión.
 "Ok, ahí nos vemos" respondí a toda prisa, para no arrepentirme, y luego corrí a mi salón, no debía estar sola.
 Entré caminando con calma y me senté en mi puesto. Pía me miró extrañada.
-En el recreo te cuento- le susurré y miré al profesor para simular que ponía atención... algo que en ese momento no estaba haciendo, mi mente estaba a varias cuadras de distancia... imaginando una plaza con dos personas paseando.
-Comprendió señorita (tu apellido)- el profesor notó que no estaba poniendo atención, la pizarra tenía una gran ecuación escrita.
-La verdad es que no entendí el segundo paso- respondí simulando que en algún momento supe que estaba haciendo.
-Bueno- me miró sospechosamente- como les decía...
 El recreo llegó antes de lo que esperaba y le conté todo a mis amigas... Carmen se veía un poco esquiva cuando hablaba de Tom, pero Pía... parecía que hasta le agradaba la idea.
-Pase lo que pase- dijo Pía- no hagas sufrir a Bill- Carmen la apoyó.
-Es lo que menos quiero, aparte de ser mi novio... es mi mejor amigo y lo quiero un montón...
 Las clases pasaron volando y sin darme cuenta ya estaba en la salida del instituto... despidiéndome de mis compañeros y amigos.
 Sentía mi estomago apretado y a cada paso me sentía más insegura. La nieve comenzó a caer en pequeños copos y me dio un escalofrío.
 Con movimientos un poco mecánicos y endebles llegué a la plaza... un auto Audi estaba aparcado a una orilla de esta, lo reconocí de inmediato... siempre estaba fuera de la casa de Simone.

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Les gustó el perrito? Aww... quiero un cachorro... tengo dos perros pero son grandes... quiero uno pequeño... pero ah, se que no sería capaz de criarlo... además a mis padres no le gustan hahaha
Han notado algo? En la fic en general he intentado no tener faltas de ortografías... creo que es algo super importante y uno con Internet pierde la costumbre de escribir bien cierto? :] Yo la estaba perdiendo... y me equivoco un poco cuando escribo aveces xD Pero el compu me corrige.
Eh... no es para que hagan los comentarios sin faltas chicas hahaha no se molesten, solo era una acotación... no sabía que poner >:|
Las Adoro... no me canso de decirlo <3