Capítulo 27: "Algo no funciona"

 Los días comenzaron a ser monótonos... Instituto, casa... Bill algunas veces... pero eso no me llenaba, algo faltaba. En nuestras citas... la mayor parte del tiempo hablábamos sobre nuestras vidas, como amigos, pero al llegar el momento de pareja algo fallaba, algo me incomodaba y se veía que a él también.
 Estábamos sentados en su auto, como de costumbre, era lunes.
-Ya faltan 3 días para tu cumpleaños- me recordó. ¿3 días? El tiempo sí que pasa volando- y 3 días para el concierto.
 Lo miré un poco distraída y asentí, estaba pensando en otras cosas.
-Ya invitaste a tus amigas?
 Sabía que algo olvidaba, había estado tan inmersa en mi mundo monótono que algo se me escapaba.
-No- me avergoncé- Las llamaré de inmediato.
 Tomé mi celular y marqué a Pía.
 Conexión telefónica.
-Hola!- respondieron rápidamente.
-Hola!- intenté sonar igual de animada.- Pía te tengo una excelente noticia, bueno a ti y a Carmen... por casualidad no estás con ella?
-Por casualidad... si- hubo un ruido como si hubiesen movido un poco brusco el celular- Hola- sentí la voz de Carmen.
-Que bueno que están juntas, les digo la noticia?
-Claro!- gritaron al unisono.
 Me preparé para sus gritos, sabía que lo harían- Mis padres me regalaron por mi cumpleaños...- tomé aire y separé el celular un poco de mi oido- 3 entradas para ir a ver el concierto de Tokio Hotel en primera fila.
 Y ahí solté el teléfono, los gritos había sido más fuertes de lo que pensaba, Bill comenzó a reír.
-Estás con alguien?- preguntó Carmen cuando volví a tomar el teléfono.
-No- hice señas a Bill para que callara.
-Me parecía que...
-Imaginaciones tuyas- le corté.- Qué les parece ir al concierto conmigo?
-Si!!!- gritaron desde el otro lado del auricular.
-Ok, nos vemos mañana en el instituto, las quiero.
 Fin Conexión Telefónica.

-Listo- sonreí triunfante a Bill.
-Muy bien, ahora... que les dirás a tus padres?
 Otro detalle, tampoco lo había pensado... Bill era como mi maquinita recordadora, mi conciencia...
-Que... Tu madre me los regaló- Era fácil.
-Excelente idea- dijo mi novio, que raro sonaba eso.- Mejor se los entregaré a ella para que te los de, y así no le mientes a tus padres.- Asentí.
-Bill- me miró- ya debo irme.
 Se acercó para besarme, pero se detuvo... y vaciló.
-Pasa algo?- pregunté.
-No nada- se acercó nuevamente y me besó, como todos los días que nos veíamos.
 Bajé del auto pensando en la magia que nos había envuelto aquella vez bajo la nieve... dónde había quedado?
 La casa estaba vacía cuando llegué. Sobre la mesa había una nota, decía: "Fuimos al supermercado y volvemos, hay comida en el horno" Como si no supiera cocinar... bueno, no era perfecta... pero me salvaba.
 Saqué lo que me esperaba en el horno, era sopa. La calenté y comencé a comer, sin apuros... tenía mucho tiempo libre.
 Cuando acabé la sopa ya estaba helada... había tardado demasiado pensando... en él, Bill. Lo quería, sí, eso era una realidad... pero no estaba segura si una relación de pareja era lo nuestro... quizás... aquella vez nos dejamos llevar por los sentimientos, estaban a flor de piel.
 Corrí a mi habitación en busca de un pasatiempo, no quería pensar en Bill de esa manera, me sentía mal.
 Hice los deberes del instituto y quedé libre nuevamente por lo que decidí llamar a Simone para ver si estaba sola, no quería llevarme una sorpresa.
 Conexión Telefónica.
-Hola Simone.
-Hola- respondió.
-Umm... Estás libre? No tengo nada que hacer y pensé en ir a verte...- titubee.
-Claro cariño, no necesitas llamar, estoy sola- Esa era la respuesta que esperaba.
 Fin Conexión Telefónica.
 
 Bajé las escaleras a toda prisa y dejé una nota a mamá para avisarle que estaba en la casa del lado, luego salí a toda velocidad a esta.
-Adelante- dijo cuando me abrió la puerta.
 Ahí pasé el resto de mi tarde, hablando con aquella mujer que me hacía sentir tan bien, era como otra mamá... pero más amiga.
 Le conté sobre el instituto, sobre mis amigas, los chicos... le hablé sobre Logan y se rió bastante de mi historia. Cuando llegó mamá a avisarme que ya estaban en casa me sentía mucho mejor. Quien iba a imaginar... que la mujer que dio a luz a mis dos problemas existenciales me podía hacer sentir tan bien.
-Adiós cariño- dijo cuando me dejó en la puerta- Te quiero.
 Esas dos palabras me gustaron, yo igual la quería, era mi mejor amiga.
-Adiós, yo igual- volví, le di un beso en la mejilla, la abracé y salí corriendo en dirección a mi casa.
 Me acosté con la satisfacción de haberme desahogado un poco, solo un poco, ella no podía saber mi relación con sus hijos, no aún.
 Cuando amaneció recordé que no les había informado a mis padres sobre el concierto, por lo que bajé a toda prisa para contarles, pero alguien me esperaba abajo.
-Hola querida- saludó Simone.
 Mis padres estaban ahí también... eso facilitaba bastante el trabajo.
-Como supe que estabas de cumpleaños- sonrió- en dos días más... Te he traído este regalo, de parte mía y de mis hijos.
 Sonreí, ya sabía de que trataba.
-No te hubieses molestado Simone- dijo mi padre- aún faltan dos días...
-Debía hacerlo antes, para que se prepare.
 Se acercó a mi y puso en mi mano 3 entradas.
-Para que vayas al concierto de Tokio Hotel con tus dos mejores amigas- me miró y yo solo atiné a saltar en sus brazos.
-Muchas gracias Simone- la besé mucha veces en las mejillas.
 Todos comenzaron a reír y luego me apuraron para que no llegara tarde al colegio.
 Cuando llegué dos personas saltaron de inmediato a mi.
-Un minuto!- grité- si me asfixian no podremos ir.
-Lo siento- dijo Carmen retirándose, algo que Pía imitó.
-Ahora... les tengo un regalo- iban a gritar- pero no hagan tanto escándalo, por favor- les rogué.
 Ambas se quedaron como estatuas y saqué las dos entradas pertenecientes a ellas de mi bolso, luego... con mucha calma les ordené que extendieran las manos y dejé las entradas en ellas.
 Era imposible evitarlo, de inmediato comenzaron a saltar por todos lados, a gritar y a llenarme de abrazos y besos, si, estaban felices.
-Te amamos- gritó Carmen.
-Lo se- sonreí mientras nos dirigíamos al salón.
 Estuvieron todo el día igual, a cada rato el profesor las hacía callar... cuando al fin salimos de clases Logan nos esperaba en la puerta.
-Hola chicas- nos saludó a cada una de un beso en la mejilla.
-Hola- saludamos todas al mismo tiempo y comenzamos a reír.
-Las veo animadas- comentó.
-Cómo no?- dijo Pía casi a punto de comenzar un nuevo ataque de histeria.
-(tu nombre) nos regaló dos entradas para ir al concierto de Tokio Hotel... - gritó Carmen.
-En primera fila- dijeron ambas al unísono... aveces... me preguntaba si sus mentes estaban unidas.
 Logan las miró con un poco de miedo y luego me miró a mi... no pudimos evitar comenzar a reír.
-Y de dónde sacaste las entradas?- me preguntó mientras mis amigas bailaban.
-Me las regalaron, en dos días es mi cumpleaños.
-Woow... es bueno saberlo- sonrió.
-En dos días es tu cumpleaños?- sentí una voz a mi espalda, era Fred.
-Hum... si.
-Cómo no lo habías dicho... es importante- depositó un beso en mi mejilla y se alejó- adiós.
 Oh... creo que este cumpleaños no pasaría desapercibido...

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 Anoche... estaba a punto de dormir... pero este cap se vino a mi mente y no podía, lo iba a olvidar... por lo que tomé un cuaderno y comencé a escribir pequeñas frases para no olvidarlo hahaha Y bueno, aquí está...
 La monotonía es parte de nuestro diario vivir no creen? Lo que hace que yo escape de eso, aveces, es esta historia... porque es como un mundo paralelo, es otro yo, otro nosotras... y vive una historia distinta... por eso me gusta leer y escribir, me alejo un poco de la realidad, de la monotonía de la vida.
 Las adoro <3 Gracias por leer y por sus comentarios ^^