Capítulo 24: "Planes futuros"

 Narra Tom.

 Habían pasado bastantes días desde aquél día que escape de ellos... Me sentía un poco mejor y por Bill sabía que ella ya había entrado al instituto. Ya no la vería tanto.
 Hoy nos juntamos para preparar un nuevo concierto, en dos semanas más. Teníamos que preparar las canciones, la vestimenta y bla bla... cosas del grupo.
 Mientras David nos hablaba sobre el recinto y todo eso, Bill preguntó por las canciones.
-¿Qué canciones podemos tocar?- Mi hermanito se veía ansioso.
-Geh- dije sin pensar y todos me miraron, estúpida boca que hablaba sin mi permiso.
-Geh?- preguntó Georg- ¿por qué? no crees que es algo antigua...
-Tal vez... sería bueno volver un poco al pasado- vacilé- además... es muy instrumental, sonaría bien.
-Te apoyo- Gustav me sonrió.
 Todos me sonrieron satisfechos y dijeron que la pondrían. No se por qué lo dije.
 Seguimos hablando, serían 3 conciertos... uno acá, en Hamburgo, otro en Berlin y el último en Gelsenkirchen.
-Les tengo una noticia chicos- anunció David. Todos lo miramos con cara interrogativa.-Tenemos próximamente una gira!- anunció animado.
 Gustav, Georg y yo saltamos emocionados, como hombres claro, y Bill no, por primera vez él no estaba feliz con una gira.
-Qué pasa bro?- pregunté preocupado.
-(tu nombre)- susurró- quedará sola.
 Ella, ella era el problema de mi hermano. No lo había pensado, seguramente la gira duraría dos meses... dos meses sin ver su sonrisa, aunque no fuese dirigida a mi, dos meses sin saludarla por la fuerza cuando fuese a casa de mamá, dos meses sin su presencia cerca. Creo que también era mi problema. Recuerdo aquel primer día, cuando la vi en la cena del restaurante, la seguí al baño y le dije que cuando viviese en Alemania sería su amigo... ahora ni para eso alcanzaba mi título.
 Lo abracé un poco inquieto y le dije que estaría bien.
-Algún problema Bill?- preguntó David.
-Nada, no te perocupes.- Mi hermano, siempre poniendo a la banda y sus fans antes que él mismo.
 Acabó la reunión y nos fuimos al hotel, iríamos a casa de mamá más tarde para informarle de la gira, la cual sería por España, Francia e Italia... tres países, pero varios conciertos.
 Bill salió antes, dijo que debía ir a juntarse con (tu nombre), solo lo miré y asentí, no me entrometería.

 Narra (tu nombre)

 Salí del instituto y me fui a una plaza que me indicó Bill por celular, le había dicho a papá que iría a casa de Pía... así que no había problema.
 Caminé afirmando mi bolso y el gorro de mi chaqueta pues había comenzado a nevar, hacía mucho frío.
 La plaza estaba casi vacía, solo algunos chicos y chicas transitaban por esta, todos escolares de distintos colegios dirigiéndose a casa.
 Una mano se posó en mi espalda y giré un poco asustada. Sus ojos se asomaban por el único espacio que dejaba ver su bufanda y gorro, estaba muy cubierto y eso me causó gracia.
-Vienes a robar o a juntarte con tu novia?- sonreí.
-No te burles- pude ver como fruncía el ceño por aquél agujero.- ¿Cómo estás?- Tomó mi mano y nos dirigimos a su auto, el frío ya estaba calando mis huesos.
-Bien gracias- sonreí cuando sentí la calidez de aquel auto- y tu?
 No respondió. Se quitó la bufanda, el gorro y luego tomó mi cara y me besó, ahí, sentados en su auto.

-No respondiste- le acusé cuando me soltó.
 Torció el gesto y respondió.-No muy bien...-dudó- para nada bien.
-Qué pasó?- Levanté su cara con una mano ya que no me miraba, y le di un rápido beso.
-Me voy.
 Dos palabras... que hicieron que mi corazón se partiera en dos... se iba, mi sol, aquella persona que me hacía sentir bien en todos lados... se iba.
-Tu...- carraspee- tu no te debes ir.
-Es una gira, dos meses... me esperarías?- Me miró esperanzado.
 Dos meses sola... aquí, en Alemania... Yo... no se que haría.
-Claro- sonreí falsamente, me sentía pésimo.- Te espero.- Suspiré.
-Pero no te preocupes, aún falta un mes para eso- sonrió para infundirme ánimo.
 Me pidió que le contara cosas de mi instituto para cambiar de tema, le conté todo, con lujo de detalles... incluyendo a mis amigas que eran sus fans.
-Así que me aman?- puso cara de orgullo, se parecía mucho a Tom con ese gesto.
-Si, y eso no es bueno.- No entendió por lo que me tuve que explicar.- Son tus fans, mis amigas... ¿cómo les puedo ocultar que soy tu novia... que los conozco?
 Con un poco de retraso comprendió la idea y miró hacia adelante pensativo, casi planeando algo.
-En dos semanas es tu cumpleaños no?-preguntó.
-Si...
-En dos semanas más tengo un concierto aquí, en Hamburgo... Las podrías invitar a primera fila, contigo... Les dices que es un regalo de cumpleaños de tus padres...- Sonrió satisfecho por su plan.
 No era mala idea, para pasar un buen momento con mis amigas... y ver al fin a Tokio Hotel en vivo.
-Luego- continuó mientras yo asentía- las habrás ablandado y ahí podrás contarles todo.
 Él era un genio. Lo besé ahora por su brillante idea y le dije que me acercara a casa de Pía, ya que con la nieve papá iría a recogerme y... debería estar allá.
 Me dejó a unos metros de la casa y lo besé como despedida... ya nos volveríamos a ver otro día... pero me retuvo.
-Hey, tu padre aún no llegará, cuéntame más de lo que has vivido en Alemania.
 Aveces, más que un novio... Bill era como mi mejor amigo, por eso lo quería tanto.
 Le conté sobre el sol que me regaló ayer Stefano, sobre unas flores sintéticas que había comprado mamá que parecían muy reales... y muchas cosas sin sentido que solo a él le importaban.
 Luego de media hora estacionados cerca de casa de Pía, bajé después de besarnos mucho y caminé sintiéndome como en las nubes por la nieve.
 Toqué la puerta con extremada timidez, ella me había indicado la dirección... pero por mi torpeza temí equivocarme.
 El auto ya no estaba cuando mi amiga se asomó por la puerta.
-Llegaste- la había llamado cuando papá, entre las conversaciones con Bill en su auto, me había anunciado que iría a buscarme a casa de Pía más tarde.
 Sonreí tímidamente, me daba algo de miedo conocer a su familia... tal vez... mi actitud había sido algo aprovechadora. Ella notó mi ánimo.- No temas, mi familia no come.- sonreí.
 Entré mirando todo a mi alrededor. La casa era enorme. Un pequeño perro negro y muy peludo, como una pelusa, vino a nuestro encuentro.
-Hola pequeño- saltó en mis brazos cuando me acuclillé para saludarlo.
-Quieta Almendra-ordenó mi amiga y la perrita obedeció.
 Me presentó a su familia. Todos mis miedos eran estúpidos, eran adorables... tenía 3 hermanos, una pequeña, una hermana y un hermano mayor. Sus padres eran muy simpáticos.
 Nos sentamos en el salón y comenzamos a hablar sobre mi, todo el mundo siempre quería saber sobre mi. Les conté sobre mi país, sobre mi familia y cosas así.
 Sin darnos cuenta se nos pasó toda la tarde y mi padre llegó a buscarme a las 7 p.m. Saludó a la familia Freud, no lo había mencionado, ese era el apellido de mi amiga, y nos fuimos.
 Papá me preguntó por mi día, por como era la familia de Pía, hablamos sobre el instituto...
-He entendido muy bien las clases- respondí a una pregunta anteriormente hecha.
-Me alegro hija- dijo entrando al condominio.
 Nos estacionamos y corrí a casa de Simone, sabía que los chicos no estarían ahí y no la había ido a saludar desde la última vez... con Bill.
-Hola!- saludé cuando esta me abrió la puerta.
-Hola querida- saludó de vuelta- que lindo te queda el uniforme.
-Gracias- Me sonrojé... horas antes su hijo me había dicho algo similar.
 Me invitó a un café ya que estaba pálida, bueno eso era normal en mi, y la verdad es que hacía bastante frío.
 Comenzó a contarme sobre sus hijos, se veía que los adoraba.
-Tom es mayor que Bill por 10 minutos- exclamé un "Ohh..." de asombro para no estar muda todo el tiempo.- La mayoría de la gente no nota que son gemelos, tu lo notaste?
 La primera vez que los vi, ya sabía que eran gemelos, Tom me lo había contado... por lo que yo solo lo comprobé.
-Si, la verdad es que si le quito el maquillaje a uno, son iguales- No dije el nombre de Bill para verme más distraída.
 La puerta se abrió de repente y dos personas se asomaron, ellos.
-Hola mamá- saludó Tom con una voz un poco infantil, yo estaba en un sillón algo apartado por lo que no me vió de inmediato.
-Hola cariño- saludó Simone- Hola Bill.- acabó cuando este se asomó.
 Me congelé, por qué se me había ocurrido ir justo en ese momento, por qué no era más inteligente.
-Miren quien está aquí- dijo esta sonriente.
-Hola- saludé avergonzada.
 Ambos me miraron y luego de unos segundos saludaron de vuelta.
 Miré a Bill sonrojada y este me sonrió, mientras su gemelo me miró algo incómodo.
-Mamá, han venido los chicos- anunció Bill devolviéndose a la puerta- Idiotas, mamá los conoce... por qué no entran de inmediato?
 Simone comenzó a reír y yo también mientras los otros dos chicos entraban llenos de nieve a casa, la tormenta aún no pasaba.
-Vamos acérquense que se congelan chicos- estos le obedecieron- Georg, Gustav, ella es (tu nombre).
 Georg me miró algo confundido y luego me reconoció- Hola- sonrió pícaro, supongo que adivinando que Simone no sabía que yo conocía a Bill.
 Luego se acercó el otro chico, Gustav, quien me saludó tranquilamente, él transmitía una paz que me hacía sentir mejor.
 Me levanté luego de unos minutos, me sentía como intrusa ahora que había tanta gente, y me excusé con los deberes del instituto.
 Les di un beso en la mejilla a todos y salí de ahí rápidamente, corriendo a casa.
 Saludé a mamá, ya que había pasado a la casa vecina primero, y a mi hermano.
 Mi familia estaba conforme con mis primeros dos días en el colegio. Mi hermano iría a un jardín infantil donde encontraron a una profesora que hablaba español para ayudarlo y comenzaría desde la próxima semana.
 Me acosté pensando en como viviría esos dos meses sin Bill, ¿me afectaría?, ¿cómo estaría al volver?... tantas interrogantes...
 Iba a llamar a Pía para invitarla al concierto, con Carmen, pero recordé que aún ni siquiera las más fanáticas sabían... preferí abstenerme.
 Mientras daba vueltas en mi cama comencé a pensar en Tom, tenía que ser tan jodidamente Tom... Si, soy terca y obstinada, además idiota... Pero me seguía ocasionando cosas, me dolía verlo y no poder hablarle... siempre pensé en él como alguien a quién iba a tener al estar en Alemania, él lo había prometido y recién ahora lo venía a recordar...
Flash Back...
-Hola- respondí sonrojándome, como odio eso- Lamento no haberlos saludado antes, pero se supone que no conozco a nadie en Alemania, y menos a alguien mayor de edad como tu- Tom sonrió- eres un viejo.
-Un viejo muy sexy- dijo acercándose más de lo debido.
-Si, muy muy sexy... no eso no lo diré...
-Eso es lo que crees Mr. egocéntrico- estiré las manos y lo aparté un poco, no sin que antes me envolviera su olor, lo que me aturdió un poco.
-Bueno, y no les piensas decir que tienes un amigo tan sexy como yo?- insistió.
-No, osea, no hasta vivir acá...- dudé un poco- ¿serás mi amigo?
-Claro pequeña- respondió apretando mis mejillas- ¿sabes que eres muy pálida?- agregó riendo con una mirada analizante....
Fin Flash Back...
Me dolió recordar eso... Rompió una promesa hecha inconscientemente, seguramente ya no lo recordaba... Que idiota me sentía...

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Hola :]

He subido muy seguido... les gusta eso? A mi si ^^

Aww! Ahora juega Chile *O*! Mein Gott! jajaja

Espero que les guste queridas lectoras... Las adoro... y aprecio a cada una, son tan lindas <3

Gracias por seguir esta historia queridas chicas ^^

Las AMO!! ^^