lunes, 27 de junio de 2011

Capítulo 17: "Nuevo comienzo"

Narra (tu nombre)

 Desde que desperté hemos estado ordenando y ordenando cosas, me parecía que nunca había tenido tanto... pero ahora se veía. Como no podíamos llevar todo a Alemania enviarían las cosas a unas bodegas del trabajo de papá y la casa quedaría con arrendatarios, ojala no la dañaran demasiado.
  Me daba cierta nostalgia dejar mi hogar, seguramente no volvería hasta el año que viene y extrañaría la calidez de mi país, la gente, mi colegio... pero las oportunidades así son únicas en la vida, además alguien me esperaba allá.
  ¿Qué estaría haciendo él en este momento? La curiosidad invadió mi mente, necesitaba saber más de él, sentía que era un chico cualquiera, muy guapo y original, pero no lo veía como super estrella.
  Tomé mi notebook- lo había olvidado, pero luego del incidente en la nieve lo tuve que secar mucho... casi se descompone- e ingresé a una página de vídeos... luego de teclear "Tokio Hotel" en la búsqueda, un montón de vídeos comenzaron a aparecer, 2004, 2005, 2006... y así... muchos más. Era impresionante, en algunos salía Tom con rastas [dredlos], Bill con muchos peinados, pude reconocer en algunas imágenes de los vídeos a Georg y Gustav, los otros dos chicos de la banda que se veían más introvertidos.
 Pinché uno que decía "By your side", la canción que escuché aquella vez en la disquería de Alemania, y esperé ansiosa que el vídeo se cargara. Podía recordar cada palabra de aquella canción, hacía que me sintiera importante, sentía que era justo lo que necesitaba en aquel momento, a él, conmigo.
 En el vídeo se veían más jóvenes, Bill con el pelo largo, Tom con rastas, y sus amigos... iguales, siempre conservando el estilo.
  Quería oír su voz, quería que dijera mi nombre otra vez, sentir sus labios sobre los míos. Me sentía vacía sin él. Pensar que había pasado un día, menos, y ya lo extrañaba así, era dependiente de él, siempre dependía de alguien y eso me hacía sentir tan vulnerable.
 Luego de escuchar completamente la canción mis ojos se humedecieron y cerré la pantalla de golpe. No quería más por ahora, no me hacía bien estando a tanta distancia por lo que decidí mejor dejar todo hasta ahí. Ya lo vería en persona.
 Me daba miedo pensar en Bill, no por que él me asustara, sino que por el hecho de quererlo tan rápido, ¿y si todo aquello que sentía solo era creado por una necesidad de mi mente de querer estar con Tom? Tal vez, el rincón más oscuro de mi corazón solo lo utilizaba y aquella sensación de querer estar con Bill era falsa. Me sentía asquerosa nuevamente. Yo nunca pensé en Bill como algo más que un niño lindo, hasta que lo besé ¿y por qué lo hice? por necesitar a Tom... si, yo era el ser más asqueroso de la tierra.
 Pero tal vez todo aquello que ahora meditaba era algo retorcido de mi mente y la vida era más simple, si, la razón principal por la cual odio pensar siempre es porque mi mente llega a un extremo muy lejano, retuerce las cosas hasta ya más no poder y las convierte en algo que varias veces no es real. Mejor dejaría todo como estaba, tomar decisiones desde el otro lado del mundo no era bueno.
 Recorrí la casa, me sentía melancólica, me iría de mi suelo firme, de todo aquello que me rodeó a lo largo de la vida para enfrentarme a algo incierto, a un mundo nuevo que ya me había adelantado un poco de lo que me esperaba y si, lo admito, tenía miedo. Tenía miedo al fracaso, a la decepción, a un nuevo mundo y a el amor, aquel amor que me atormentaba cada día, realidad o fantasía, he ahí mi confusión. [Sonó poético :B]
 Rescatándome del mundo tormentoso del futuro llegó mi pequeño hermanito, ansioso por ir a ver a uno de sus amiguitos que estaba de cumpleaños hoy. Lo llevé más que nada por un acto de buena voluntad, hoy no podía juntarme con mis amigas y era el último día en (tu país) así que ¿qué más daba?
  La tarde fue verdaderamente aburrida, los gritos de los niños hacían que deseara salir de ahí de inmediato pero por lo menos mantuvieron mi mente lejos de cualquier cosa, o persona.
 Caminando de vuelta al mi hogar, tomada de la mano de mi pequeño hermano, sentí como la suave brisa de verano llegaba a mi rostro. Despejé mi mente de toda tortura y me decidí a aclarar todo en cuando llegara, hacer sufrir a Bill no era buena idea, no me hacía bien a mi ni a él. Aún no había dejado que todo se desarrollara, no eramos novios y bueno, mejor dejar todo ahí.
  En casa nos preparamos para dormir, estaba ansiosa, quería de una vez por todas afrontar mi problema y dejar la incertidumbre de lado. Intentando no planear nada para mañana me dormí, Alemania se acercaba en mi horizonte.
 Mamá llegó a la pieza apurada y comenzó a moverme, no había despertado con la alarma. Miré la hora y eran las 9 a.m., el avión despegaba a las 9:45 y yo aún estaba en pijama, sin perder un minuto me levanté de un salto y comencé a vestirme a toda prisa.
 Cuando bajé a comer algo me fijé que ya estaban todos listos así que salí sin más. En el avión pediría algo.
 Salimos rápidamente y nos dirigimos al aeropuerto. No pude evitar mirar mi ahora antiguo hogar con cierta melancolía, ahí quedaban todos mis recuerdos, pero también el dejarlos me habría un nuevo mundo, Alemania.
 Abordamos el avión y pedí de inmediato un desayuno, moría de hambre y eso me ponía de mal humor. Mi hermanito me acompañó y sacó bastante de mi comida.
 El viaje se hizo eterno, bueno, una hora de este porque me dormí, si, era inevitable no hacerlo. Cuando llegamos tomamos el equipaje y nos dirigimos a nuestro nuevo hogar.
 Al entrar al condominio pude ver como algunas personas en la calle se daban vuelta al ver que nos dirigíamos hacia nuestro hogar, supongo que pensaban "vecinos nuevos", y bueno, adivinaron.
 Fuera de casa había un camión esperándonos, papá había hablado sobre algo de la mudanza y supongo que a esto se refería. Bajamos y comenzamos a cargar cosas, eran bastantes, pero habíamos preferido bajarlas nosotros porque así nos sentiríamos más ambientados, al dejar las cosas con nuestras propias manos en el nuevo hogar.
 Luego de cargar 3 cajas ya no podía más, no se como mamá podía seguir con tanto ánimo, seguramente la emoción la ayudaba, pero yo estaba que desfallecía.
 Pude ver como una señora, de la edad de mi madre, se acercaba con una enorme sonrisa, su cara se me hacía familiar.
-Hola- saludó.
-Hola- respondí jadeando, la caja que llevaba parecía cargada de piedras.
-Te ayudo?- preguntó aquella señora con un gesto maternal. Su cara... ¿dónde la había visto?
-Claro.
 Tomó la caja con agilidad y rápidamente cogí algo más pequeño para acompañarla.
-Veo que son nuevos en el barrio- comentó para entrar en confianza.
-Si- la verdad su comentario me pareció algo obvio- venimos desde (tu país).
-Woow!, que lejos- sonreí- cómo te llamas mi niña?
  Si, era adorable.
-(tu nombre), mucho gusto, y usted?- respondí mientras dejábamos las cosas en el salón y salíamos en busca de nuevas cargas. Papá y mamá miraban curiosamente y... no sabía donde se había metido mi hermanito.
-Simone, el placer es mio cariño- Simone, repetí en mi mente, que lindo nombre.
-Oh!, le presentaré a mi familia nombre señora Simone- levanté la voz cuando dije esto para que mis papás que estaban curioseando se acercaran, y me obedecieron.
-Dime Simone pequeña, me haces sentir más vieja aún- me corrigió mientras mis papás caminaban hacia nosotras sonrientes.
-Uh, claro- ella sonrió- papás, ella es Simone- ambos la saludaron con un beso en la mejilla.
 Mamá me miró con cara de reprobación cuando presenté así a nuestra vecina, pero ella lo pidió... luego lo explicaría.
-Bienvenidos a Alemania señores...- no sabía el apellido.
-(tu apellido)- dijo papá sonriente.
-(tu apellido)- repitió Simone- espero que les guste nuestro condominio, la verdad es muy tranquilo...- bla bla, charla de adultos sobre los vecinos, la seguridad, la locomoción, etc...
 Mientras ellos charlaban animadamente comencé a llevar algunas cosas pequeñas que me pertenecían dentro de casa, quería mi habitación lista y pronto.
 Cuando volví mis padres habían ido con nuestra vecina a recorrer el lugar y mi hermanito no aparecía.
-Stefano- grité dentro de casa.
-Aquí!- respondió desde el interior de una caja enorme que había dado vuelta, el suelo estaba lleno de pequeños adornos, algunos rotos.
-Mira lo que has hecho- exclamé un poco exaltada- mamá se enojará.
 El pequeño levantó un extremo de la caja y se asomó con una mueca de arrepentimiento que me rompió el alma.
-Yo lo arreglaré- dije dirigiéndome a el desastre- ayúdame.
 Di vuelta la caja nuevamente y comencé a dejar dentro todos aquellos adornos que aún servían, gracias a Dios habían sido pocos los afectados así que tal vez no lo notase. Mi hermanito fue en busca de una bolsa que le pedí para guardar los quebrados y así trabajamos en equipo.
 Al terminar dejamos la caja como antes y salimos silenciosamente a buscar un bote de basura, que no había cerca. Dimos muchas vueltas cerca de casa y no había nada, luego atravesamos la plaza donde me topé con él... hace días atrás y pudimos localizar uno.
 Rápidamente dejamos la bolsa en el contenedor y volvimos simulando que nada pasó, aunque mi hermano era pequeño teníamos una gran afinación y siempre hacíamos maldades.
 Mis papás ya habían vuelto y me preguntaron que hacíamos en la plaza, solo les expliqué que Stefano quería dar un paseo y quedaron felices, nadie supo nada.
 El resto del día desempaqué cosas y mantuve mi mente ocupada en eso.
 Mi habitación quedó hecha un desastre, pero ya tendría más tiempo para arreglar eso. El ingreso a clases [para mi] sería en una semana más, acá ya habían comenzado.
 Nos acostamos agotados, habíamos descargado y ordenado cosas todo el día y aún quedaba mucho por hacer, comenzar de nuevo si que era difícil.
 Cuando desperté mis padres estaban arreglando cosas ya. Tomé desayuno en pijama, yogurt y cereal, no había más, y luego me vestí con lo primero que rescaté de ese montón de cajas y maletas.
 En casa no había casi nada para comer y ya se acercaba la hora de almuerzo. Mamá dijo que iría a comprar comida para la semana con papá y Stefano y me dejaron sola para que terminara de arreglar mis cosas, bueno yo lo pedí porque hacía frío afuera y tenía flojera.
 Ellos iban a almorzar en el centro... ¿y yo que comería?
-Le diré a Simone si te puede dar almuerzo hoy- dijo mamá antes de salir.
-Pe...- me calló con una mirada de madre enojada- bueno bueno, Adiós.
 Me vestí rápidamente por si llegaba Simone. La verdad es que tenía hambre pero me daba pudor ir a su casa recién llegando, me sentía algo intrusa.
 Sentí unos golpes en la puerta y bajé corriendo las escaleras, por suerte ya estaba lista.
-Hola- saludó sonriente mi alegre vecina.- estás lista?
-Por supuesto- respondí rápidamente y salimos rumbo a su hogar, que quedaba a dos casas de distancia.
 Su casa era casi igual a la mía, de otro color, con muchas flores fuera.
-Adelante- dijo abriendo la puerta- siéntete como en tu casa.
-Gracias- me sentía cohibida, algo no me gustaba, ese algo que me parecía tan familiar en ella.
-Llamaré a mis niños para que almorcemos- dijo en tono maternal- ¡Niños vengan, a comer!- dijo alzando la voz.
 Tenía hijos pequeños? bueno ahora mi hermanito podría tener con quien jugar.
 Sentí unos pasos en el segundo piso y luego comenzaron a descender por la escalera, no lo podía creer.
-(tu nombre), te presento a mis hijos, Bill y Tom.- Me los señaló. No, no lo podía creer en serio, eso era lo que encontraba familiar.
 Los tres nos miramos sorprendidos y nadie pudo decir nada. Simone nos miró extrañados y así nos quedamos unos segundos.

--------------------------------------------------------------------------------------------------
Tardé mucho cierto? Si, tienen derecho a golpearme de nuevo :C
Lo siento... es que... no sabía como expresarme... me he cambiado muchas veces de casa y ahora no supe como narrarlo bien, muchas experiencias mezcladas.
 Mañana se cumplen 7 meses desde el concierto en Chile, aquella vez que los vi *-* en vivo, en primera fila, cuando ellos estuvieron ahí para mi... cuando gritaron MUCHAS GRACIAS *O* Mierdo >-< me emociono de recordarlo *-*
 Gracias por leer esto :] y esperarme aunque tarde una semana >:|
 Las Adorooo <3
 Adiós :]

lunes, 20 de junio de 2011

Capítulo 16: "El gato y el pajarito"

Nota del autor: Hola :] La verdad no me gusta narrar las historias desde más de un punto de vista... pero lo sentí necesario esta vez ^^
 ------------------------------------------------------------------------------

Narra Bill.
 Cuando (tu nombre) se fue comencé a analizar todos mis actos desde que la vi por primera vez... ¿Qué era esto que teníamos? ¿Cómo llegó a suceder todo esto en tan poco tiempo?
 Estaba recostado en mi cama pues no teníamos nada que hacer esta tarde, habíamos decidido estar en un hotel para no molestar a mamá en su casa ya que si nos íbamos allá... llegarían fans y eso no era lo que queríamos en ese momento, además estaríamos moviéndonos por distintos lugares y eso entorpecería un poco la vida cotidiana de mamá y Gordon.
 El primer día que la vi fue cuando buscaba a Tom para una prueba de sonido... la verdad me molestó un poco su presencia porque pensé que era una fan alocada que caía en manos de mi hermano una vez más, además me vio en ropa interior- dato importante- pero resultó que todo fue un mal entendido... y fue culpa de su hermanito. Aquella vez pensé "que linda es... lástima que caiga en manos de mi hermano", si, era mi hermano y no era primera vez que hacía algo así... pero es que ver su rostro tan tierno e indefenso hizo que me dieran ganas de sacarla de ahí de inmediato y protegerla de todos.
 Luego, en el restaurant, cuando la vi ir al baño seguida de Tom temí lo peor... no quería que sufriera... me alegraba ver su sonrisa aunque no fuese para mi siempre, me sentía bien al verla feliz. Tom volvió rápido así que no podía haber hecho nada del otro mundo... nada que la dañara y por el momento me sentí bien.
 Podía escuchar cada palabra que decía y un comentario sobre el trabajo de su padre si no me equivoco fue muy gracioso... tanto que mi hermanito se puso a reír muy fuerte poniéndola en apuros. (tu nombre) salió corriendo muy rápido y casi como en un impulso la seguí, ¿por qué? no lo sé... ¿con que objetivo? tampoco... solo me nació correr tras ella y bueno, ya no había vuelta atrás.
 Corría al ascensor al razonar que ella iba al piso 13 con el objetivo de esperarla ahí, ya que la vi subir las escaleras... una acción que no comprendí, pero en el segundo piso el ascensor se detuvo y la vi entrar un tanto agitada y molesta.
-Maldito Tom- dijo entre dientes sin percatarse de mi presencia.
 Recordando todo lo que hacía con las mujeres de vez en cuando y algunas bromas pesadas que me había hecho a lo largo de la vida solo atiné a responder- Si, aveces es muy maldito.
 Ella me miró asustada y relajó el rostro al reconocerme, la había espantado por unos segundos, acto seguido, su rostro comenzó a llenarse de dudas, podía notarlo, y quién no las haría si la había seguido sin razón alguna... no había razón para mi ni para ella...
 Me preguntó la razón de seguirla y solo le contesté la verdad... no había razón, luego comenzamos a bromear mientras ella buscaba su celular en el rato que estuvimos en su habitación.
 Cuando veníamos de vuelta en el ascensor sucedió algo extraño... entre bromas sobre nuestro aspecto físico que ya no recuerdo dijo algo así como... "soy especial" o "soy diferente", en verdad tengo mala memoria, solo atiné a levantarle la cara y decir "y bastante linda, lástima que seas pequeña", si... me sentí como Tom por unos segundos, pero necesitaba hacerle saber lo que ella era, necesitaba ver su sonrisa unos segundo más.
 Bajamos del ascensor en un incómodo silencio, mi comentario no ayudó demasiado pero ya no había vuelta atrás, estaba actuando sin pensar muy seguido y eso me molestaba.
 Antes de entrar al restaurant se interpuso en mi camino y chocamos, no lo había notado ni meditado... pero tenía razón, se vería extraño si entrabamos juntos al lugar.
 Besé su mejilla- un cosquilleo recorrió mis labios con esto- y me senté mirando como se dirigía al interior del local, me sentía torpe por seguirla sin sentido, por querer cuidarla de Tom siendo que él ya había estado con tantas chicas y nunca me había importado... nunca tanto.
 Cuando entré Tom me miraba algo enojado, si, para él era ya de su propiedad y podía sentirlo, podía sentir como se ponía celoso en ese momento.
 Cuando llegamos a nuestro piso Tom me siguió a la habitación y solo lo dejé, debíamos hablar.
-¿Qué hiciste con (tu nombre)?- dijo cerrando la puerta a mi espalda.
- Nada Tom- no me creyó- en serio que no, solo la seguí porque estaba aburrido, ni yo comprendo por qué lo hice.
-Bill, yo la vi primero, no me dejes con las ganas si hermanito?- dijo sonriendo pervertidamente, sabía lo que buscaba y era exactamente lo que yo no quería.
-Tom... es necesario?- su rostro dudó unos segundos... luego sonrió- ya vete hermanito.
 Comencé a empujarlo a la puerta pero él me detuvo.
-Un momento, no me estas echando cierto?- su voz sonaba ofendida y no pude comenzar a reír, era él, mi hermano y ya nada podía hacer.
 Comenzamos a hablar de cosas sin sentido, ahora sin la tensión que antes nos rodeaba, y me contó que invitaría a (tu nombre) a la piscina mañana, ahí intentaría su cometido. Aseguró que caería a sus pies como todas... y bla bla... cosas de Tom y su ego.
 En el fondo yo lo conocía, sabía que en algún momento se enamoraría en serio y deseaba que fuese con una persona tan tierna y linda como ella, como aquella chica... llegué a desear que en serio se enamoraran, cosa que ahora no deseo.
 La tercera vez que la vi fue en la firma de autógrafos... qué hacía ella ahí?, en realidad no lo se... se lo preguntaré. Cuando la vi no la reconocí, en verdad no me fijé en ella en ese momento, pero cuando dijo "Bill" reconocí su suave voz y la miré, creo que le pregunté el motivo de estar ahí y no me respondió, solo se fue donde Tom.
 Luego de la firma mi hermano me contó que la había invitado ya y que hoy en la tarde irían a la piscina temperada del hotel. En ese momento desee que Tom se enamorara de ella, aunque me sentía extraño, y la tratara bien... como a un pequeño y delicado pajarito.
 Si, tuve miedo, mucho miedo de lo que pudiese hacer Tom ahí. 
 No pude dejar de pensar en toda la tarde lo que podía suceder, me sentía muy mal, por una parte deseaba que fuesen felices y se enamoraran de inmediato... pero por otra deseaba que ella lo ignorara y se viniese conmigo, si, deseaba protegerla de todos entre mis brazos.
 Estaba en mi habitación unas horas después de que Tom saliera al encuentro con (tu nombre), no podía estar tranquilo, aquella fuerza que ejercía ese pequeño ser humano sobre mi me tenía de los nervios, necesitaba saber si estaba bien. Salí de mi habitación y me apoyé en la pared, como esperando que algo sucediera, algo que nunca imaginé.
 Tenía la mirada fija en la pared del fondo, donde se ubicaba el ascensor. De repente, este se abrió y una señora bajó pero pude notar que estaba (tu nombre) en él, apoyada en uno de los lados de este, estaba como ausente, vacía. No había nadie más en el ascensor y miré que se dirigía a la azotea. 
 Temí por ella, estaba nevando como nunca y arriba hacía mucho frío, una serie de preguntas comenzó a surgir en mi mente ¿qué hacía? ¿con que objetivo se dirigía arriba? ¿por qué estaba tan vacía?
 Mientras meditaba todo comencé a subir las escaleras, asustado por lo que a mi pequeño pajarito le podía pasar. 
 Llegué cansado al último piso, temeroso de que ella hubiese hecho algo malo, o hubiese bajado, bueno en ese caso me sentiría torpe... Deseaba con todo mi alma que Tom no le hubiese hecho nada o se las vería conmigo, no podía dañar a esa pequeña y tierna criatura.
 La vi desde la puerta de aquél último piso, podía sentir como el aire frío chocaba contra mi piel la cual no estaba preparada para esa temperatura. Un escalofrío recorrió mi cuerpo cuando la vi saltar a la baranda de la azotea y temí lo peor, temí que saltara a aquél vació y no volverla a ver jamás, no, ella no podía. 

 Que irónica era la vida, era como si mi propia canción cobrara vida, pero ahora le encontraba sentido, era ella a quién le cantaba, le pedía que no saltara, la necesitaba viva, necesitaba saber que su sonrisa seguiría en este mundo y no en otro, temí lo peor.
 Corrí con todas las fuerzas que tenía y la abracé por la espalda, mientras la nieve cubría mis zapatillas y pantalones- No lo hagas- dije ya sin aliento y un poco más tranquilo, entre mis brazos no permitiría que lo hiciera.
 Se petrificó en mis brazos y giró su rostro hacia mi, me miró detalladamente, analizándome, casi  memorizando cada parte de mi rostro como lo hacía yo con el de ella en ese minuto, al fin me sentía lleno, me sentía bien por que ella ya estaba a salvo.
 Se lanzó sin fuerzas sobre mis brazos y caí, no estaba esperando eso. (tu nombre) calló sobre mi pecho y quedamos a escasos centímetros, tenía la nariz enrojecida por la nieve y los ojos un poco llorosos, pero en esos momentos me pareció perfecta. Me miró a los ojos y luego miró mis labios- Bill- susurró, mi nombre en su boca sonaba a gloria, su aliento chocó contra mi piel y sucedió algo que no esperaba. Me besó.
 Sentí como una corriente comenzó a expandirse en mi interior, era un beso sensacional y no quería que este terminara, sentía que la chica que busqué desde pequeño en mis canciones, aquella chica del espacio por fin venía a mi. 
 La rodee con los brazos, necesitaba sentirla cerca mio, segura de todo el mundo, quería que nuestros cuerpos se fundieran en uno solo, la necesitaba.
 Nos separamos unos segundos, estábamos agitados, me sentía increíble, era como si volara en aquél lugar... la nieve no me importaba, no me importaba el tiempo ni el lugar, eramos solo ella y yo.
 No soporté más, puse mi mano sobre su nuca y volví a unir nuestros labios. Se sentía distinto, antes había sentido una cierta tensión de su parte, pero después se entregaba tanto como yo... aquél momento era y es indescriptible... aquél sentimiento aún tiene mi mente dando vueltas... con ese beso y los muchos que lo siguieron en la noche, luego hoy antes de que se fuera.
 Ahora me sentía completo, ella era lo que buscaba, ella hacía que en estos momentos- mientras estaba recostado en mi cama- pensara en su boca, en el rico sabor de su lengua, en como mis manos se adaptaban perfectamente a su cintura... su voz aún resonaba en mis oídos... aquella frase que hizo que mi corazón comenzara a latir frenéticamente "Te quiero Bill", si, aquellas 3 palabras cambiaron el rumbo de mi vida... pero había un problema... 
 ¿Cómo explicarle todo esto a Tom? Yo no había tocado el tema y él tampoco, seguramente como (tu nombre) escapó sintió que su orgullo y ego estaban heridos... cómo abordarlo? explicarle que ella me gustaba.
 Desde ayer está muy callado y eso me preocupa, como gemelo necesito saber que le pasa, me siento extraño... pero no lo apuraré ni yo tampoco lo haré, todo a su tiempo.
 ¿Que podía concluir de esto? (tu nombre) era un pajarito, un pequeño e indefenso pajarito que accidentalmente cayó en manos de un gato hambriento y yo era igual a él, solo que al verla me sentí como un gato vegetariano ¿raro no?, pero sentí que no podía lastimarla, necesitaba sacarla de las garras de aquél malvado gato que solo deseaba jugar con ella y sin querer me enamoré de aquella linda víctima. Si, era un juego retorcido, todo era extraño y ahora me sentía mal, tenía miedo de que en algún mundo paralelo mi hermano se hubiese enamorado de ella, tenía miedo de que se molestara conmigo por tener algo que casi fue de él... pero yo la quería, la quería como a nadie en el mundo... de un momento a otro aquél lindo pajarito se volvió muy importante para mi y ya no había vuelta atrás, tenía mi corazón en sus manos.

-----------------------------------------------------------------------------------------

Uh... esto fue más complicado de lo que creí >-< me alargué mucho D:! No encontraba palabras para describir todo... 
Espero no haberlas aburrido... pero es que... ayer... mientras viajaba en auto con mis papás :] comencé a pensar en la fic... y a verla desde todos los puntos de vista... (tu nombre), Bill, Tom... y Bill me dejaba enredada, ni yo lo comprendía todo D: y quise explicarlo :B
 Sisis... lamento la tardanza :C soy muy mala u.u
 Las Adoroo <3
Cuidense :]
 Espero subir luego :D

jueves, 16 de junio de 2011

Capítulo 15: "Las extrañaré"

 Volví a casa concentrándome en cualquier cosa, el vuelo de los pájaros, como pasaban los autos, todo, todo aquello que mantuviese mi mente lejos de él...
 Mamá estaba guardando fotos en una caja y papá aún no llegaba, miré la hora y ya eran las 11 a.m. por lo que decidí llamar a mis amigas.
Conexión Telefónica.
-Hola Luci- dije cuando contestaron desde el otro lado.
 De respuesta solo escuché un gritito muy agudo, tanto que hizo que soltara el teléfono y este cayó al piso. Rápidamente corrí hacía él y lo tomé, por suerte no le había pasado nada.
-Estás ahí?- pregunté un tanto asustada, su gritito me puso nerviosa.
-Si claro claro- escuché su voz un tanto agitada.- cómo estás? dónde estás?...- comenzaron a nacer estas preguntas y muchas preguntas más que no pude comprender desde la boca de mi amiga, estaba muy exaltada.
-Dile a Cami que estoy en casa y vengan- dije ignorando las preguntas de Luci y cortando... o seguiría con su ataque de histeria y eso no era bueno.
 Me dispuse a esperar a mis amigas sentada en un sillón, mientras veía un poco de televisión ahora si en español. Mamá y Stefano habían ido por algo de comer ya que en casa no había nada y papá supuestamente llegaba en un par de horas.
 No tuve mucho tiempo en soledad ya que a los 10 minutos mis amigas ya estaban golpeando la puerta, en realidad estaban azotando la puerta, ya veía que de un momento a otro esta caía y aparecían triunfantes las dos.
-Atrás o no abro- grité por sobre el sonido de los puños sobre la puerta. Inmediatamente el ruido cesó y no pude evitar comenzar a reír, la escena era tan graciosa.
-Ya no te rías más y ábrenos (tu nombre)- gritó Camila desde el otro lado.
 Aún riendo a carcajadas y con un dolor intenso en el estómago abrí la puerta como pude. Mis amigas entraron y se quedaron mirando con cara de "WTF? [What the fuck?]" mientras yo seguía retorciéndome de la risa.
 Y así pasaron varios minutos en los que no pude hacer nada más que reírme, me faltaba el aire y estaba llorando pero era inevitable... a los minutos ya había olvidado que era lo gracioso.
-Terminaste?- escuché la voz de Camila cuando por fin pude respirar en paz.
-Claro...- me enderecé y comencé a pensar en voz alta...- de que me reía?
-De que llegamos y...- no alcanzó a terminar la frase y yo seguí con mi ataque, era incontrolable y aunque ya no quería reír lo recordaba y seguía.
-Ya basta, basta- exclamé cuando volví a tranquilizarme.
-Basta nosotras?- preguntaron al unísono, aveces parecían gemelas hablando juntas.
 Gemelas, esa para mi ya no era una palabra usada para dos cosas iguales, había podido descubrir que dos gemelos podían ser completamente distintos, polos opuestos, tanto así como el agua y el fuego, uno me quemaba el alma mientras el otro la sanaba, apagandola, suavizandola.
 Parecían clones, me corregí internamente mientras mi ánimo se escapaba con el recuerdo de ellos.
-Que pasa?- Luci había podido captar completamente como algo internamente me afectaba, eran ellos, aquellos dos seres que en solo 4 días habían hecho que mi mundo cambiara completamente, que mi mirada y análisis sobre todo tuviese un nuevo rumbo, un rumbo que me asustaba sobre todo porque estaría sola frente a todo un nuevo mundo, con mi familia claro, pero sola en el sentido de amistad, a mamá no le podía contar todo y aún no tenía ninguna amiga, a excepción de Pía, en Alemania.
 Lancé un gemido por lo bajo y comencé a contarles la historia, TODO lo sucedido en Alemania en esos días. Me escucharon con atención, sonriendo con algunas cosas, poniéndose serias en otras o molestándome. En algunos relatos no pude evitar que algunas lagrimas se derramaran por mis mejillas y ellas las secaron con paciencia, me abrazaban y dejaban que expresara todo, por muy complicado o simple, con ellas solo era yo, no me controlaba ni nada, en esos momentos salía hasta aquello que escondía de mi misma, aquél sentimiento que odiaba con toda mi alma y hacía que mi vida no fuese simple, aquél fuego que se encendía cada vez que pensaba en él o lo veía, un amor imposible, un amor doloroso e inexistente. Tom.
 Ahora podía reflexionar bien todo, me gustaba Bill, lo quería demasiado, pero no era sincera ni con él ni conmigo, y lo que más rabia me daba era que yo no lo quería sinceramente por algo que no existía, nunca fui ni sería nada para Tom entonces... por qué sufrir? Sufrir por alguien que conocía hacía... 4 días, por alguien que ni siquiera había pronunciado algo bello hacia mi además de un "te ves hermosa, bonita" palabras vacías que podía escuchar de cualquier hombre.
 Grité con todas las fuerzas de mis pulmones, tenía rabia por ser tan estúpida, por hacerme ilusiones y atar algo inexistente a mi corazón, luego parchandolo con algo demasiado bueno, tanto así que hacía que el dolor en vez de disminuir, ascendiera.
 Un auto se detuvo en la calle y pude sentir la voz de mi hermanito. Estaba rota por dentro, aún faltaban las palabras de mis amigas para sanarme y no quería que mi familia me viese en ese estado.
 Subimos rápidamente las escaleras y nos encerramos en mi pieza. Cuando mamá llamó para saber si estaba ahí Luci contestó por mi, excusándose de que yo estaba en el baño.
 Escuché atentamente cada uno de sus consejos, cada palabra hacía que me sintiese mejor, me hacían sentir fuerte y capaz de todo, más que amigas ellas siempre fueron y seguirían siendo hermanas y por eso las extrañaría tanto.
 Luego les conté de Logan, con eso solo conseguí que me molestaran, era gracioso recordar lo sucedido en el avión, siempre me ocurrían esas cosas solo a mi.
 Cuando ya estaba decente para salir de mi habitación bajamos a almorzar. Mamá había preparado pastas y pollo, mi comida favorita.
 Nos sentamos cuando llegó papá, eran las 15 hrs. y hacía bastante calor, nadie notó que había llorado, creo.
 Mis padres hablaban animadamente con mis amigas, les contaban sobre Alemania, las invitaban a ir en Navidad... aunque para eso faltaba demasiado, aún no llegaba marzo.
 En la tarde salimos al mall, compramos unas pulseras de amistad, aunque suene cursi. Cuando íbamos pasando fuera de una disquería fue inevitable no pasar a ver si habían discos de ellos. Me dirigí al alfabeto y encontré de inmediato una pequeña recopilación de discos de ellos, tomé uno y lo puse debajo del aparatito para escuchar Cd's.
 La música comenzó a sonar y me transporté a Alemania, me imaginaba a su lado, imaginaba como cantaba... aún no creía que aquella hermosa voz saliera de su boca, no me extrañaría, pero necesitaba escucharlo en vivo, necesitaba saber si todo era verdad.
 Mis amigas tomaron los auriculares y quedaron impresionadas al igual que yo la primera vez, nunca habíamos oído sobre ellos y en realidad eran buenos.
 Luego de tomar helados y salir del mall nos fuimos caminando a casa, estaba lejos pero quería pasar mucho tiempo con mis amigas.
 Me aconsejaron que olvidara a Tom, era una buena decisión pero no se si sería capaz de realizarla, era fácil en teoría... pero el hecho de encontrarme con su mirada muy seguido no la hacía para nada fácil, el corazón complicaba todo.
 Cuando por fin llegó la noche Luci y Camila debía irse, eso me rompió el alma ya que mañana no podrían venir a verme por cosas de familia... y yo me iba pasado mañana, eso no era para nada bueno.
 Nos encerramos en mi pieza unos minutos antes de que se fueran y sentí un gran dolor... no las volvería a ver quizás en cuanto tiempo. Era como separarme de mi hermano, de mis padres, las lagrimas se hicieron notar y luego de muchos abrazos y todo eso se fueron, las 3 estabamos muy tristes pero ya nada se podía hacer. Así ha sido y seguirá siendo la vida... con cambios... encuentros, desencuentros, amistades y amores... Aún ni siquiera me iba a la nueva casa de Alemania...
 Con el corazón dolido, el mundo entero por delante y las imágenes de mis amigas y de ellos me dormí, aún no eran las 8 de la tarde pero lo necesitaba, necesitaba un descanso para mi mente, un descanso para mi alma y mi corazón.

--------------------------------------------------------------------------------------------
Capítulo cursi...? Si xD hajajaja pero las relaciones de amistad no pueden dejarse así como así en un relato... tal vez no era lo que esperaban si querían a nuestros TH :B ahahah pero... calma no más :]
ya vendrán....
Las Adoro... y gracias por su espera <3
Y por leer :B hahaha :]

sábado, 11 de junio de 2011

Capítulo 14: "Un viaje vergonzoso "

 Llegué a la habitación con la mente en las nubes, su voz se repetía en mi mente con la última frase que dijo al despedirnos "te quiero mi niña, te estaré esperando...", sentía un hormigueo en cada sector que sus manos se ubicaron y en especial en los labios, tenía esa sensación de que estaban hinchados por tantos besos.
-(tu nombre)!!- gritó Stefano cuando abrí la puerta y se abalanzó a mi- vamos a (tu país)- estaba eufórico, seguramente extrañaba a sus amiguitos, al fin y al cabo acá no había salido mucho...
-Y mamá?
 Mi hermano apuntó hacia una pieza y fui a ver a mamá quien estaba ordenando todo apurada.
-Te ayudo?- pregunté tomando unas cosas de su lado, estaba pensando en contarle sobre Bill, con mamá tenía mucha confianza pero algo me decía que no era buena idea, aún no.
 Comenzamos a ordenar toda la casa, en ese rato llegó papá y nos ayudó a llevar las maletas abajo, fue todo tan rápido que de un momento a otro ya estábamos abordando el avión, el cielo estaba nublado pero no se avecinaba una tormenta de nieve como en los días anteriores.
 Antes de que el avión despegara pude ver por la ventana a un joven alto y delgado cubierto con un gorro y una bufanda, podía estar con muchas cosas encima pero lo reconocería, me estaba mirando y pude ver como hacía un leve gesto con la mano al ver que lo reconocía, era Bill, no pude evitar que mi corazón se acelerara y detuviera en un segundo, sentía que me iba a dar un infarto.
 Le sonreí y el avión comenzó avisó que ya iba a despegar, lo miré una última vez y le lancé un beso, él hizo lo mismo y me sentí bien, ahora podría viajar en paz.
 Dormí buena parte del viaje, como de costumbre, y era mejor así ya que no podía estar mucho rato tranquila y despierta, me ponía a pensar y eso si era un problema.
 Cuando desperté aún quedaban dos horas así que me levanté para ir al baño, lo necesitaba, y no era que me gustara ir al baño en los aviones, era algo incómodo ya que si te parabas era obvio que ibas a eso y todos te quedaban mirando, bueno todos los despiertos porque ya era noche.
 Caminé mirando al piso para no encontrarme con la mirada de nadie y por tarada choqué con alguien, esto se estaba volviendo una costumbre en mi.
 Levanté la vista y vi a un chico alto de pelo oscuro y bastante guapo que miraba sonriendo, seguramente era gracioso verme recién despertando y además chocando con la gente... Cada día estaba peor.

-Perdón- susurré bajando la mirada pues me había sonrojado con el accidente.
-No es nada- respondió igual de bajito el chico- estás bien?
-Si claro- levanté la mirada nuevamente y me encontré con la de él examinándome, como confirmando si lo que había dicho era cierto... tan mal me veía?
-Oh no- dijo abriendo mucho los ojos- estás sangrando, lo siento.
 En ese momento comencé sentir como algo caliente comenzaba a deslizarse desde mi nariz e instintivamente llevé mi mano hacia ese lugar y me sonrojé ante la mirada aterrerada de el chico, otra vez me ponía sola en vergüenza.
-Te ayudo- dijo rebuscando algo en su bolsillo para luego sacar un pañuelo desechable- toma.- Obedecí la orden de ese chico y reemplacé mi mano por el pañuelo limpio, pero mi mano estaba llena de sangre.- Ven, vamos al baño para que te limpies.
-No hay problema- miré hacia mi alrededor y todos estaban atentos a la escena, algunos con cara molesta porque los había despertado seguramente y otros preocupados o con asco por mi sangre- mejor si, ayúdame.
 Caminamos al baño rápidamente y entré seguida de mi ayudante, el cual cerró la puerta a su espalda, lo que me hizo estar algo incómoda.
-Dame eso y lávate- ordenó el chico ahora hablando en un tono normal y tranquilo, casi intentando tranquilizarme a mi, pero yo estaba de lo mejor.
 Obedecí y me lavé bien las manos y la cara ya que tenía manchas de sangre en algunos lados, luego miré mi nariz intentando ver si estaba hinchada o algo pero no tenía nada, se veía normal y roja.
-Listo- dije sonriendo triunfante luego de inspeccionarme frente al espejo- gracias por tu ayuda.
-De nada- sonrió- me llamo Logan y tu?
-(tu nombre), perdón por el choque, estaba media dormida.- me volví a sonrojar al recordar lo torpe que había sido.
-Perdóname a mi, no te vi- comenzó a rascarse la nuca distraidamente y chocó con la pared del baño- Auch- se quejó.
-Salgamos?- propuse aguantando la risa, era gracioso verlo tan apretado.
 Logan abrió la puerta y casi nos caímos al salir, los baños deberían ser más amplios en estos lugares.
-Gracias por todo, un gusto conocerte Logan- dije sonriendo fuera del baño.
-Eh... no fue nada.- Sonrió un poco incómodo, como si quisiera decir algo pero no se atrevía.
 Caminé a mi lugar luego de dirigirle una última sonrisa a ese lindo chico y recordé que quería ir al baño, pero no importaba, las ganas ya habían pasado.
 Me acomodé en el asiento y pude ver como en el pasillo del lado se sentaba mi nuevo amigo, siempre estuvo ahí y no lo vi... claro, estaba durmiendo.
-Tu me sigues- dije sonriendo al chico.
-Tu a mi, tu chocaste conmigo- dijo devolviendo la sonrisa y ambos comenzamos a reír, lo que causó que la gente comenzara a hacernos callar.
 Tomé una agenda de mi bolso, que estaba a un lado, un lápiz y me dispuse a escribir:
 "De donde eres? Cuántos años tienes?"
 Miré a Logan el cual me observaba con cara de no comprender lo que hacía, hasta que le pasé la agenda. Él comenzó a escribir y luego la devolvió.
 "De (tu país)" claro, como no se me ocurrió si íbamos en un avión... continué leyendo "tengo 18 y tu?"
 Respondí con rapidez y continuamos hablando por ese medio el resto del camino, ya no faltaba tanto y nos conocíamos bastante.
 Se llamaba Logan Lerman, vivía en (tu país) pero estudiaba en Alemania, ahora venía de sorpresa a celebrar el cumpleaños de su padre y volvería la semana siguiente pues tenía que seguir con los estudios.
 Cuando el avión aterrizó, luego de intercambiar teléfonos con mi nuevo amigo, nos despedimos y bajé con mi familia.
 Era de madrugada en (tu país) así que tomamos un taxi y nos fuimos directo a casa, volver al ambiente tibio me hizo sentir bien, estaba en mi hogar, no rodeada de toda esa nieve fría y resbaladiza.
 Llegamos y lo primero que hizo papá fue salir, aún ni siquiera amanecía completamente y ya lo llamaba su trabajo. Con mamá decidimos acostarnos un rato y dormir, por lo menos hasta las 12 ya que no teníamos mucho que hacer, nos quedaríamos 2 días acá y volveríamos mientras papá se encargaba de enviar algunas cosas a Alemania, el resto las tendríamos que volver a comprar.
 Nos acostamos los 3 en una cama, Stefano al medio, y nos quedamos dormidos... no por mucho ya que mi hermanito no tenía mucho sueño y quería salir a dar una vuelta.
 Me vestí con ropa corta, ya eran las 10 a.m. y el calor se hacía notar, o tal vez con el frío de Alemania todo me parecía caliente.
 Salimos a dar una vuelta con mi hermanito y pasamos frente a un kiosko lleno de revistas, no pude evitar pensar en ellos, que estarían haciendo ahora?
 Miré atentamente las revistas y encontré una con una portada de Tokio Hotel, sin pensarlo la compré, por curiosidad, supongo, y comencé a hojearla.
 Hablaba de un nuevo disco... el estilo de Bill, y Tom... Traía un poster de Tom de regalo, excelente destino! Siempre tenía que recordarme que él existía.
 Lo miré atentamente unos segundos, era tan lindo, tan perfecto, tan... Tom...  no podía evitar pensar que todo era un sueño, un lindo y a la vez cruel sueño. Tomé mi celular para confirmar todo, ahí estaba su mensaje, el mensaje que hizo (y seguía haciendo) que mi corazón se acelerara, y luego estaban las llamadas de Bill, de aquel ángel que apareció en el preciso momento en que mi corazón estaba hecho trizas y lo recompuso completamente tan solo con un par de besos y lindas palabras, que frágil era mi corazón y que fuerte podía sentir.
Tomé a Stefano de la mano y nos dirigimos a la casa, quería dejar esa revista en algún lugar, cualquiera, menos mis manos, como siempre he dicho, pensar me hace mal.
------------------------------------------------------------------------------------------------

Haha Subí hoy -w- porque mañana no podré y la semana que viene ahora no se que días lo haré :B
Espero que les guste...
Estoy muy resfriada D:! Ayuda xD hahaha
Cuidense
Las Adooro :]

viernes, 10 de junio de 2011

Capítulo 13: "Cambio de planes"

 Me quedé mirándolo, otra vez mi estómago comenzaba a retorcerse de nervios y esas estúpidas mariposas comenzaron a moverse, mis manos y piernas comenzaron a temblar y no pude hacer nada, ni pestañear. Lo miré fijo por varios segundos, aproveché cada segundo a su lado, con ese exquisito aroma que me envolvió en un segundo y me hizo reaccionar, no le interesaba, ese aroma me devolvió a la realidad, me recordó el día de ayer.
 Tom abrió su boca para pronunciar algo, esos lindos labios "hol...", comenzó  a hablar pero lo empujé hacia un lado y corrí no se como hacia Stefano, lo tomé en brazos y me dirigí a casa, no quería ni soportaría otro segundo a su lado, yo no quería sufrir por un tonto mujeriego, no quería nada.
 Llegué a casa apenas respirando y mi hermano comenzó a reír... de qué? no lo sé, pero para mi nada era divertido. "Tom, Tom, Tom" repetía en mi mente, odiaba ese nombre, odiaba cada cosa que me recordara a él... menos a Bill, el no merecía el odio de nadie, aunque fuese la copia viviente de aquel ser.
 Mis padres venían saliendo de casa y nos fuimos, era linda pero él la arruinaba, no se que hacía ahí y no lo quería saber... Mis padres no pararon de hablar en el auto, estaban muy emocionados con todo, que más podía hacer? Creo que mi futuro estaría en aquel hogar.
 El día no tuvo nada interesante, en la tarde fuimos a dormir y no supe nada más del mundo hasta el otro día... mi celular me despertó.
Conexión telefónica...
-Hola hermosa- me quedé petrificada... por un momento pensé que era...- Soy Bill- no, no lo era.
-Ho...Hola Bill- saludé nerviosa, terminaría con un problema serio de nervios si seguía con tantas sorpresas.- de dónde sacaste mi número?- nunca se lo dí y ahora me llamaba, o se lo di? no que recordara en ese momento.
-Del celular de Tom- aquel nombre, era necesario mencionarlo? -Te molesta?- su voz sonó algo arrepentida.
-Para nada- dije sarcásticamente, claro que me molestaba pero el no tenía como saberlo, habría hablado con él?
-Que bueno- me creyó- Pequeña quieres salir conmigo hoy?- Comencé a sacar la cuenta... llevaba tres días en Alemania, increíblemente tres días, bueno, estaba comenzando el cuarto día y ya habían pasado tantas cosas, no sería demasiado para mi corazón?- Aló?- Su voz me volvió a la realidad, a mi realidad en este país tan alejado de mis amigas.
-Claro que si, donde iremos?- dije ansiosa, ya que más daba si me daba un infarto o algo así, quería disfrutar los días antes de volver a Chile y seguramente no volver a ver a Bill, al fin y al cabo era una super estrella, en algún momento se iría y cuando yo estuviese de vuelta... ya nada pasaría.
-Sorpresa, a las 7 de la tarde estoy te voy a buscar- dijo animadamente.
-No Bill!!- exclamé- mis padres no saben nada- sentí como se preparaba para decir algo- pero nos vemos en recepción a esa hora.
-No hagas nada malo (tu nombre), no quiero que estés en problemas- su voz era preocupada, amaba como se interesaba en mi, me hacía sentir muy bien.
-Claro- sentí un golpe en mi puerta- Te quiero Bill, me buscan, adiós.
-Te quiero pequeña.
Fin Conexión Telefónica.
 Sonreí con esa frase, su voz era tan dulce y hasta hacía que mi nombre sonara bonito, si, él era mi pilar de felicidad y lo iba a aprovechar al máximo.
 Caminé a la puerta y vi a Stefano riendo al abrir, solo jugaba, y luego el pequeño salió corriendo por el pasillo hasta la habitación central.
 Me vestí con lo primero que encontré pues no había nada planeado hasta mi salida con Bill en la tarde y para eso faltaba bastante.
 ¿Cómo convencería a mis padres? No podía llegar y decirles "papás voy a salir con un amigo alemán de 20 años que es una estrella de rock", no era buena idea, pero no se me ocurría nada... Además no iba a salir desarreglada pero tampoco podía salir producida de la habitación, sería sospechoso... Ninguna idea era factible.
 Papá no estaba en casa, había salido a hacer tramites de trabajo, supuse, y mamá aún estaba en pijama haciéndole cosquillas a mi hermanito cuando llegué al salón principal de la habitación.
-Hola- saludé sonriente al verlos jugar- qué hay de bueno para hoy?
-Nos vamos- dijo mamá parando su juego y al mismo tiempo se detuvo mi corazón, no lo vería?
-Co... Cómo?- pregunté titubeante, no quería volver a (tu país) aún, necesitaba verlo hoy, necesitaba terminar ese beso.
-Tu padre fue a comprar los pasajes porque tenemos que establecernos acá lo antes posible, lo necesitan en el trabajo.
 Bueno esto tenía su lado positivo y negativo, yo quería ver a Bill hoy, pero si nos íbamos ahora volveríamos más luego y eso era aún mejor. La idea de verlo seguido me gustaba y bueno, debía comenzar con el colegio.
 Bajé a recepción luego de desayunar a "dar una vuelta", la verdad es que le había enviado un mensaje a Bill para reunirnos un minuto, necesitaba verlo para poder irme en paz.
 Al llegar miré hacia todos lados pero no vi nada así que me senté en un sillón a esperarlos, seguramente me veía patética esperando a alguien sola ahí pero nada más podía hacer.
 Unas manos rodearon mis ojos y no pude ver, siempre he odiado ese juego, hace que me sienta débil y vulnerable.
-Quién es?- pregunté asustada, debía ser él pero de todos modos me asustaba. Comencé a mover mis manos sobre las de mi captor de ojos y pude sentir sus suaves dedos al rodear mi mano y abrazarme.
-Hola- sus labios se posaron sobre los míos luego de esa breve palabra y de inmediato me sentí completa y a la vez idiota, de un día para otro dependía de una persona... me encariño muy fácil pero ya nada podía hacer.
 Bill vestía completamente de negro, sus ojos brillaban de una manera impresionante y solo me quedé mirándolo atontada, disfrutando de cada centímetro de él.
-Te asusté?- se veía gracioso poniendo cara de perdón, no lo necesitaba pues con solo verlo lo había perdonado pero lo quise extorsionar más. Me paré del asiento fingiendo estar molesta y caminé hacia un pasillo, podía sentir sus pasos siguiéndome.
-Hey!- exclamó tomando mi cintura y girándome- perdón- susurró sosteniendo con su mano mi mentón y besándome con precaución, como esperando que yo reaccionara y lo hice, enrollé mis brazos tras su espalda- debo admitir que Bill estaba bastante inclinado pues era mucho más alto que yo- y continuamos con el beso.
-Tonto- dije entre besos- no estaba enojada- Bill gimió por lo bajo, no sabía si estaba molesto o no pero continuamos así por mucho tiempo, el pasillo estaba aparentemente vacío y nada nos molestaba.
-Tonta tu- dijo luego de varios minutos de besos, ahora me sentía bien, el beso de la noche anterior estaba completo.- por qué este cambio de planes?
-Me voy a (tu país) hoy- se borró la sonrisa de su rostro de inmediato y eso me rompió el alma, no podía ver a las personas importantes así- un minuto- le robé un beso- vuelvo la próxima semana seguro, necesitan a papá acá pronto.
-Pero vuelves si?
-Claro bonito- sonrió- ahora me voy porque debo arreglar mis cosas.
 Comenzó a besarme nuevamente mientras yo intentaba escaparme para no caer una vez más en sus exquisitos besos, necesitaba concentrarme para eso y él no me lo dejaba fácil... Lo necesitaba...


  ---------------------------------------------------------------------------------------------

Golpeenme, pateenme, lo merezco todo... siempre he odiado a las chicas que se retrasan con sus fics xD pero es que ahora en serio que no podía D:!
y lamento lo fome ._. pero lo hice en muchos días y se me iban las ideas ._.
Ahora tengo tiempo libre... wiii! :] y espero subir otro entre hoy y mañana ^^
Ahora la historia comienza en si ^^ TODO COMIENZA AHORA xD hahahaha
Las Adorooo :]
Y no se preocupen si este estuvo malo, prometo mejorarlo para la próxima :D

viernes, 3 de junio de 2011

Capítulo 12: "Nuevo hogar... y tú?"

 Nos sentamos en la cama y comenzamos a conversar, mi mirada se perdía entre la suya, sus labios y cada rasgo de ese hermoso rostro. Disfrutaba sus abrazos, los besos que me robaba entre preguntas, entre aquellas preguntas que aclaraban nuestras vidas.
-Y tus padres?- preguntó Bill.
-Salieron- sonreí- me dejaron abandonada.- Comencé a hacer pucheros y una sonrisa apareció en su rostro, una sonrisa maliciosa.
-Y para que estoy yo?- se lanzó sobre mi y comenzó a darme besos tiernos. Partió en mi frente, nariz, orejas, ojos, besó cada centímetro de mi rostro hasta llegar a mi boca y ahí nos quedamos, disfrutando de aquel beso.
 Era un momento increíble, Bill me hacía sentir tan bien con aquella sonrisa que me iluminaba entre besos, pero algo nos interrumpió, mi teléfono.
 Conexión Telefónica...
-Hija, siento lo tarde que es, pero nos retrasamos- Oí la voz de mamá afligida por el teléfono.
-No importa mamá, estoy viendo una película- dije moviendo un poco a Bill, me estaba haciendo cosquillas y me costaba controlarme así.
-Bueno, de todos modos en media hora llegamos, si quieres te acuestas- media hora? oh no, Bill se tendría que ir.
-Ok mamá, adiós.
Fin Conexión telefónica.

 La sonrisa se borró de mi rostro, se debía ir, y si todo acababa mañana? o si era un sueño? No!, yo no podía separarme de él.
 Bill notó mi cambio de humor - que pasó pequeña?- preguntó preocupado.
-Mis papás, ya vienen- dije admirando su rostro, como si nunca lo volviese a ver, quería absorber cada centímetro de su cara con mi mente para no olvidarle.
 Sus manos se posaron en mi cintura y me besó, pero no fue como los besos de antes, ahora se controló y me dejó con ganas de otro, ese beso debía tener continuación, si, me la debía.
 Lo acompañé a la puerta y se fue. En ese momento me sentí sola así que me fui a acostar y prendí la televisión. En verdad no vi nada fijo, estaba pensando en estos gemelos.
 Debía asumir que amaba cada facción de la cara de Bill porque era idéntica a la de Tom, pero también me encantaba su actitud, su manera de hablar, me encantaba su preocupación por mi y eso lo hacía muy importante... Pero no podía borrarlo a él, por mucho que escondiera su imagen en mi mente, me gustaba, sí, pero lo odiaba y no lograría ponerme triste, otra vez no.
 Sentí un ruido en la puerta pero no me inmuté, seguramente serían mis padres...
-Hija?- escuché una voz llamándome suavemente.
-Aquí estoy- respondí de mala gana, me daba rabia pensar.
-Mi niña, mañana saldremos a primera hora a ver nuestra nueva casa, duérmete- susurró con voz maternal.
 Susurré algo así como "Ok" y me dormí.
 Cuando desperté me sentía extraña, todo lo del día anterior se repetía en mi mente, desde el momento más triste al más feliz y eso provocaba algo demasiado confuso en mi interior.
 La nieve seguía más fuerte aún, me gustaba ver todo cubierto por un manto blanco pero el frío calaba hasta lo más profundo de mis huesos, mucho mucho frío.
 Me puse mucha ropa encima y salí de mi habitación, mis padres al verme comenzaron a reir...
-Qué es lo gracioso?- pregunté sentándome con cierta dificultad en la mesa.
 Sus carcajadas aumentaron y me puse roja, tenía frío y ellos se burlaban de mi, pero que padres más desconsiderados.
-Lo sentimos hija- papá hablaba aún riendo- pero pareces un verdadero oso lleno de ropa- una carcajada cortó su frase y siguió riendo, eso ya me estaba molestando.
 Desayunamos rápidamente recibiendo todo el tiempo bromas de mis padres, Stefano aún no despertaba y ya estábamos por salir.
-Despierta pequeño- susurré entrando en su habitación.
 Mi hermanito era tan lindo, era blanquito, muy blanquito y de pelo oscuro, igual que yo, pero más tierno. Sus mejillas tenían un leve color rosado, estaba acalorado.
-Stefano- lo moví un poco- despierta dormilón.
 Comenzó a removerse entre las miles de tapas y luego abrió los ojos y me dio una sonrisa medio dormido, siempre despertaba sonriente, eso era algo que amaba de mi hermano, siempre me hacía sentir bien.
 Lo vestimos y salimos de ahí, papá condució por las calles como si estubiese adaptado a ellas, el manto blanco sobre las calles y casas me recordaba navidad, quisiera pasarla acá, pero faltaban muchos meses.
 Nos estacionamos en un lugar enorme que daba la entrada a un gran condominio, todas las casas eran gigantes y los autos muy lujosos, debía ser un barrio muy rico y bueno, al fin y al cabo la empresa costeaba todo.

 Papá se estacionó frente a una gran casa, era blanca, tenía un inmenso patio y en verdad era igual a todas las otras, pero me gustó.
-He aquí la casa- dijo papá orgullosamente, se veía que estaba feliz.
 Quedamos mirando todo anonadados y Stefano partió corriendo a hacer un muñeco de nieve, siempre escapándose.
 Entramos y vimos cada rincón de aquél nuevo hogar, las piezas eran gigantes y muy moderno todo, cada vez me encantaba más.
-Y qué les parece?- papá miró a mamá quien no había dicho nada, pero se veía por su cara que estaba feliz.
-Me encanta!- gritó mamá saltando en brazos de mi padre, me gustaba la relación que tenían, eran tan espontáneos entre ellos, me enorgullecían.
-Te gusta pequeño?- pregunté al aire, había olvidado a Stefano- dónde te has metido?- susurré saliendo de la habitación rápidamente.
 Salí a ver donde estaba anteriormente jugando pero ya no estaba, me preocupé, siempre se escapaba y ahora ni siquiera conocía el lugar.
 Caminé unos metros y divisé una plaza, dentro del condominio, llena de niños y decidí ir allá, tal vez quiso jugar un rato.
 La plaza no era muy grande, pero no veía a Stefano, ahora si me estaba preocupando en serio, mamá se pondría histérica.
 Comencé a mirar hacia todos lados, en algún lugar debía estar, no podía haber ido tan lejos... No, no podía y lo pude divisar, estaba al lado de un perro grande, era lindo... un momento... un perro grande?!?!
-Stefano- grité corriendo en su dirección, tenía que alejarlo de ese perro, era inmenso a su lado y le podía hacer daño si mi hermano lo molestaba.
 Tenía la mirada fija en cada movimiento de mi hermano hasta que choqué con algo, o mejor dicho alguien...
-To... Tom?- mi voz tiritaba, tenía a aquella persona que tanto me hacía sufrir frente a mi, mirándome con ojos sorprendidos.- tu que haces aquí?

--------------------------------------------------------------------------------------------

Oh si, tardé mucho xD pero aquí está mi cap ^^
espero que les guste e-e aunque ... bueno, espero que les guste ^^
gracias por sus comentarios siempre *-* me hacen feliz :]
Las Adoooro ^^