viernes, 3 de junio de 2011

Capítulo 12: "Nuevo hogar... y tú?"

 Nos sentamos en la cama y comenzamos a conversar, mi mirada se perdía entre la suya, sus labios y cada rasgo de ese hermoso rostro. Disfrutaba sus abrazos, los besos que me robaba entre preguntas, entre aquellas preguntas que aclaraban nuestras vidas.
-Y tus padres?- preguntó Bill.
-Salieron- sonreí- me dejaron abandonada.- Comencé a hacer pucheros y una sonrisa apareció en su rostro, una sonrisa maliciosa.
-Y para que estoy yo?- se lanzó sobre mi y comenzó a darme besos tiernos. Partió en mi frente, nariz, orejas, ojos, besó cada centímetro de mi rostro hasta llegar a mi boca y ahí nos quedamos, disfrutando de aquel beso.
 Era un momento increíble, Bill me hacía sentir tan bien con aquella sonrisa que me iluminaba entre besos, pero algo nos interrumpió, mi teléfono.
 Conexión Telefónica...
-Hija, siento lo tarde que es, pero nos retrasamos- Oí la voz de mamá afligida por el teléfono.
-No importa mamá, estoy viendo una película- dije moviendo un poco a Bill, me estaba haciendo cosquillas y me costaba controlarme así.
-Bueno, de todos modos en media hora llegamos, si quieres te acuestas- media hora? oh no, Bill se tendría que ir.
-Ok mamá, adiós.
Fin Conexión telefónica.

 La sonrisa se borró de mi rostro, se debía ir, y si todo acababa mañana? o si era un sueño? No!, yo no podía separarme de él.
 Bill notó mi cambio de humor - que pasó pequeña?- preguntó preocupado.
-Mis papás, ya vienen- dije admirando su rostro, como si nunca lo volviese a ver, quería absorber cada centímetro de su cara con mi mente para no olvidarle.
 Sus manos se posaron en mi cintura y me besó, pero no fue como los besos de antes, ahora se controló y me dejó con ganas de otro, ese beso debía tener continuación, si, me la debía.
 Lo acompañé a la puerta y se fue. En ese momento me sentí sola así que me fui a acostar y prendí la televisión. En verdad no vi nada fijo, estaba pensando en estos gemelos.
 Debía asumir que amaba cada facción de la cara de Bill porque era idéntica a la de Tom, pero también me encantaba su actitud, su manera de hablar, me encantaba su preocupación por mi y eso lo hacía muy importante... Pero no podía borrarlo a él, por mucho que escondiera su imagen en mi mente, me gustaba, sí, pero lo odiaba y no lograría ponerme triste, otra vez no.
 Sentí un ruido en la puerta pero no me inmuté, seguramente serían mis padres...
-Hija?- escuché una voz llamándome suavemente.
-Aquí estoy- respondí de mala gana, me daba rabia pensar.
-Mi niña, mañana saldremos a primera hora a ver nuestra nueva casa, duérmete- susurró con voz maternal.
 Susurré algo así como "Ok" y me dormí.
 Cuando desperté me sentía extraña, todo lo del día anterior se repetía en mi mente, desde el momento más triste al más feliz y eso provocaba algo demasiado confuso en mi interior.
 La nieve seguía más fuerte aún, me gustaba ver todo cubierto por un manto blanco pero el frío calaba hasta lo más profundo de mis huesos, mucho mucho frío.
 Me puse mucha ropa encima y salí de mi habitación, mis padres al verme comenzaron a reir...
-Qué es lo gracioso?- pregunté sentándome con cierta dificultad en la mesa.
 Sus carcajadas aumentaron y me puse roja, tenía frío y ellos se burlaban de mi, pero que padres más desconsiderados.
-Lo sentimos hija- papá hablaba aún riendo- pero pareces un verdadero oso lleno de ropa- una carcajada cortó su frase y siguió riendo, eso ya me estaba molestando.
 Desayunamos rápidamente recibiendo todo el tiempo bromas de mis padres, Stefano aún no despertaba y ya estábamos por salir.
-Despierta pequeño- susurré entrando en su habitación.
 Mi hermanito era tan lindo, era blanquito, muy blanquito y de pelo oscuro, igual que yo, pero más tierno. Sus mejillas tenían un leve color rosado, estaba acalorado.
-Stefano- lo moví un poco- despierta dormilón.
 Comenzó a removerse entre las miles de tapas y luego abrió los ojos y me dio una sonrisa medio dormido, siempre despertaba sonriente, eso era algo que amaba de mi hermano, siempre me hacía sentir bien.
 Lo vestimos y salimos de ahí, papá condució por las calles como si estubiese adaptado a ellas, el manto blanco sobre las calles y casas me recordaba navidad, quisiera pasarla acá, pero faltaban muchos meses.
 Nos estacionamos en un lugar enorme que daba la entrada a un gran condominio, todas las casas eran gigantes y los autos muy lujosos, debía ser un barrio muy rico y bueno, al fin y al cabo la empresa costeaba todo.

 Papá se estacionó frente a una gran casa, era blanca, tenía un inmenso patio y en verdad era igual a todas las otras, pero me gustó.
-He aquí la casa- dijo papá orgullosamente, se veía que estaba feliz.
 Quedamos mirando todo anonadados y Stefano partió corriendo a hacer un muñeco de nieve, siempre escapándose.
 Entramos y vimos cada rincón de aquél nuevo hogar, las piezas eran gigantes y muy moderno todo, cada vez me encantaba más.
-Y qué les parece?- papá miró a mamá quien no había dicho nada, pero se veía por su cara que estaba feliz.
-Me encanta!- gritó mamá saltando en brazos de mi padre, me gustaba la relación que tenían, eran tan espontáneos entre ellos, me enorgullecían.
-Te gusta pequeño?- pregunté al aire, había olvidado a Stefano- dónde te has metido?- susurré saliendo de la habitación rápidamente.
 Salí a ver donde estaba anteriormente jugando pero ya no estaba, me preocupé, siempre se escapaba y ahora ni siquiera conocía el lugar.
 Caminé unos metros y divisé una plaza, dentro del condominio, llena de niños y decidí ir allá, tal vez quiso jugar un rato.
 La plaza no era muy grande, pero no veía a Stefano, ahora si me estaba preocupando en serio, mamá se pondría histérica.
 Comencé a mirar hacia todos lados, en algún lugar debía estar, no podía haber ido tan lejos... No, no podía y lo pude divisar, estaba al lado de un perro grande, era lindo... un momento... un perro grande?!?!
-Stefano- grité corriendo en su dirección, tenía que alejarlo de ese perro, era inmenso a su lado y le podía hacer daño si mi hermano lo molestaba.
 Tenía la mirada fija en cada movimiento de mi hermano hasta que choqué con algo, o mejor dicho alguien...
-To... Tom?- mi voz tiritaba, tenía a aquella persona que tanto me hacía sufrir frente a mi, mirándome con ojos sorprendidos.- tu que haces aquí?

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Oh si, tardé mucho xD pero aquí está mi cap ^^
espero que les guste e-e aunque ... bueno, espero que les guste ^^
gracias por sus comentarios siempre *-* me hacen feliz :]
Las Adoooro ^^

5 comentarios:

  1. SEEEEXY!!! wajaja xd siempre me topo con Tom. el destino >.< wajajajaja xd buen capi queridisima amiga estefa wajaj te qiero tonta <3 xd

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  2. m enknto el cap cielos xk toparme a tom k es lo k realment pasa kn bill tiens k seguir sube pronto plis bye

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  3. jaja esta bueno, pobre bill realmente nosé con quien se quedará, pero espero que sea buena opción :B

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  4. WAAAAAAAAAAAA ES ENSERIO, NIÑA NO PUEDES SER MAS MALAAAA, SIGUEEE PLISSSSSS POFIS SALUDOS NOS VEMOS

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  5. ami me encanto igual qe todas las qe has echo pero....Xfa has el capito 13 kiero ver la continuación de esta historia tan interesante ME ENCANTOOOO......sigue asi y has porfa el capitulo 13 (continuación)

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