martes, 31 de mayo de 2011

Capítulo 11: "Te Quiero Bill"


 Sus manos rodearon mi cintura y un escalofrío recorrió mi cuerpo, era tan cálido.
.Oh Tom!- pensé, pero quien me sostenía y besaba no era él, de que servía seguir con eso?
 Separé nuestros labios y lo miré a los ojos, claro que no era Tom, los ojos que me miraban eran dulces y protectores, rodeados de ese negro intenso que cautiva a cualquiera, pero no eran los ojos seguros, orgullosos y picarones que hace un tiempo atrás, mi mente ya se había encargado de borrar cuanto tiempo atrás, ya  no lo recordaba, me miraban y hacían que algo despertara en mi, lo se, estoy loca, teniendo el sol frente a mi yo busco lo que no tengo, busco eso que aparece pocas veces pero que hace alucinar, un eclipse, a Tom, mi eclipse.
 Bill me miraba atento, nuestras respiraciones estaban agitadas y nuestros cuerpos unidos, ¿qué estaba pensando? ¿por qué respondió a mi beso?
 Y ahí se perdió el hilo de mis interrogantes porque Bill posó su mano en mi nuca y unió nuestros labios otra vez. Ahora no había dolor, no había rabia o impotencia, ahora lo besaba a él, ya había descargado mi resentimiento y no me importaba nada, ni la nieve que nos cubría.
 El beso se tornó apasionado, nos necesitábamos, algo que ninguno de los dos expresaría con palabras, no alcanzaban, ni con todos los idiomas del mundo se podría describir esa necesidad.
 Otro escalofrío sacudió mi cuerpo y no pasó desapercibido para Bill.
-Entremos pequeña- dijo separando nuestros labios y moviéndome un poco para ponerse de pie, yo estaba sobre él aún.
 Se levantó a la par conmigo, ayudándome pues tenía entumecida cada parte de mi cuerpo, excepto la boca.
 Caminamos al interior del hotel, Bill rodeaba con su brazo mi hombro, cada segundo a mi lado me sentía más protegida.
 Cerró la puerta del lugar, lo que calmó un poco el frío, y me apoyé en su pecho, podía sentir los latidos de su corazón, era relajante.
-Qué te hizo Tom?- preguntó serio.
 Me congelé, y si Bill se daba cuenta que lo utilicé? Cada célula de mi cuerpo sufrió, sufrió por la mención de su nombre que quise borrar y porque recordé que me había hecho venir hasta ahí, pero también sufrieron por  Billm lo quería, era la única persona que me hacía sentir importante.
 Un ruidito interrumpió mis cavilaciones, miré a mi alrededor pero no había nada aparte de nosotros.
-No llores hermosa- susurró y apenas ahí me di cuenta que el ruidito era yo, estaba sollozando.
 Me apreté más contra su pecho, quería más de su calor, necesitaba llenar ese vacío.
-Él me iba a utilizar- dije entre sollozos y mi yo interna sonrió irónicamente "tu hablas de utilizar" me recordé, pensar que yo hacía eso con Bill hizo que mi estómago se retorciera, yo no era así, él no lo merecía.
-No importa- dijo levantando mi mentón- yo lo reprenderé- depositó un beso suave en mis labios.- Pequeña estás tiritando, te llevo a tu habitación?- su tono de preocupación me encantaba, ash! me estaba volviendo bipolar.
 Asentí en silencio y nos dirigimos al ascensor donde me acurruqué a su lado, levanté un poco la mirada hacia los botones... 25! woow! si que estaba alto. Mi mirada se desvió al espejo y lo vi bien, podía ver su rostro un poco enrojecido por el contacto con la nieve, su maquillaje estaba un poco corrido y tenía la nariz muy roja, pero era hermoso, tanto que yo no merecía ni una pizca de su amor.
 Bajamos en la misma posición y rebusqué la llave en mi bolso, estaba todo mojado pero la encontré.
-Pasa- tomé su mano y entró, gracias a Dios no estaban mis padres o si no, no se que hubiese pasado.
 Nos dirigimos a mi habitación y me senté en la cama, me sentía mal, como enferma y muy muy débil aún.
-Deberías tomar algo caliente- la voz de mi salvador me daba calor, me incentivaba a seguir adelante siempre.
 No quería nada, quería sus labios, pero el frío estaba impregnado en cada parte de mi cuerpo y eso él no lo podía arreglar.
-Me quiero duchar- mi voz sonó débil- si quieres te vas...- dejé la frase en el aire, era lo que menos quería, lo necesitaba en estos momentos pero no podía exigir nada.
-Claro que no, te espero pequeña, adelante.- Medio sonrió y me ayudó a ponerme de pie. ¿Por qué el no se veía tan afectado por el clima?, claro, era de acá, no se como se acostumbraban al frío.
 Tomé un poco de ropa, seguida siempre por la mirada atenta de Bill y me dirigí al baño. Me desvestí con miedo, sentía que alguna parte de mi cuerpo se quedaría pegada en la ropa por el frío, pero por suerte no pasó.
 El agua caliente comenzó a descender por mi cuerpo y me relajé, pude sentir como cada parte recuperaba su flujo normal de sangre y dejé que el agua calentara hasta quemar, lo necesitaba.
 Estuve unos minutos de más y salí, ahora ya mucho más relajada y con cierto pesar por lo sucedido con Bill, pero ya no me arrepentía, si Tom jugaría conmigo mejor olvidarlo, su gemelo si valía la pena, pero esto me hacía sentir sucia, deseaba a uno y estaba con otro, en que me estaba convirtiendo?
 Decidí dejar de pensar mientras me vestía y arreglaba un poco mi pelo, era mejor vivir el segundo y punto, no necesitaba nada más.
 Salí de la habitación ya vestida completamente y miré a Bill recostado en mi cama mirando al techo, era una de las imágenes más lindas que había visto, algo se revolvió en mi interior, ya no eran las mariposas de Tom, no era la pasión, era algo más.
 Me senté a su lado mientras este observaba cada uno de mis pasos, me tomó de la cintura y me depositó a su lado. En ese instante pude saber que era eso nuevo que estaba despertando en mi, aquello que Tom había rechazado y que nunca supo que pudo tener.
  Nos miramos unos segundos a los ojos y comenzamos a acercarnos, su respiración me encantaba, era tan controlada, tan... armónica.
-Te Quiero Bill- susurré y una sonrisa apareció en sus labios, una sonrisa que no duró mucho pues los unió a los míos y nos dimos un beso con cariño, con amor, un beso como ningún otro que hubiese dado en mi vida, era un beso de verdad.


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Siento lo fome que está el cap D:! pero debía subir xD y el tiempo no me sobra ._. el colegio me estresa, pero no es escusa, siempre ustedes merecerán un cap porque leen esto xD
Gracias por seguir mi fic ^^ y que bueno que les gustó el cap anterior :]
PD: La fic... nunca dije de quién era, así que... todo puede pasar hahahah xD
Las Adoro Chicas ^^

domingo, 29 de mayo de 2011

Capítulo 10: "Libertad bajo la nieve"

 Salimos ambos de la piscina, ya eran las 9 p.m.
-Voy a vestirme y vuelvo- dije tomando mi toalla y caminando hacia el camarín.
-Espera- tomó mi hombro y me volteó- podemos comberzar otro rato- propuso mirándome indiscriminadamente de pies a cabeza.
 Eso me molestó un poco, el Tom descrito por Pía se vino a mi cabeza y tube unas ganas tremendas de darle una bofetada, "espera un poco, vamos a probar" me recordé.
-Bueno, qué quieres hablar niñito?
-Cosas como... por qué eres tan linda?- comenzó a acercarse- sabías que te ves muy sexy con ese bikini?- ya podía sentir su aliento cerca mio y yo solo retrocedía hasta que choqué contra algo helado, muy helado, el vidrio gigante que un rato atrás me había dado escalofríos de solo mirarlo.
-Tom- sus manos se posaron a cada lado de mi cara y comenzó a acercarse peligrosamente, era ahora o no podría parar, no niego que yo lo deseaba- ya vete.
 Lo empujé con las pocas fuerzas que me quedaban, en serio él me debilitaba, y salí corriendo al camarín, claro que iba a ser una más del montón ¿cómo pude caer en su juego?, como si yo fuese algo importante cuando él tenía a medio mundo a sus pies.
 Cerré la puerta y me apoyé en ella, ya las fuerzas no servían más, los hombres siempre han sido y serán egoistas, recordé a Lucas y su interés solo por mi, nada de mi bienestar [estúpidas y pesadas bolsas], y lo comparé con Tom, cuál fue el error de ambos? ninguno, fue solo su naturaleza, el error fue mio al pensar que alguien en este estúpido mundo se fijaría en una pequeña sin gracia como yo, quería gritar.
 Me cambié en un estado de trance, la ira siempre me ha nublado la vista y no pude evitar que las lagrimas se agolparan en mis ojos, me sentía ridícula por llorar por un hombre para el cual nunca fui nada, ni siquiera me dio esperanzas de algo, entonces que reclamaba yo? por qué odiaba el estúpido mensaje y todo lo que me hacía sentir esas asquerosas mariposas en el estómago? por eso, porque él sin ser nada en mi vida pasó de un día a otro a ser la parte fundamental de mi alma y sin ningun derecho ni esfuerzo, solo mi mente lo llevó a ese puesto y ahora no podía volver atrás.
 Salí corriendo de ese lugar sin mirar a los lados, tal vez Tom me vio, tal vez ya se había ido, pero nada importaba, necesitaba desahogarme e inconcientemente ya había un lugar planeado para eso.
 Tomé el ascensor que para mi suerte estaba abierto y vacío, apreté el botón indicado y este comenzó a acender, por el camino a mi destino se detuvo un par de veces, no se en que piso o si alguien subió, mi maldita mente que segundos antes había implantado la idea de que yo era importante o especial en la vida de... de él ahora me bloqueaba de todo, como si quisiera enmendar su error y no pude ni siquiera percatarme de que el ascensor había llegado a su destino hasta que una brisa fría golpeo mi cara, libertad.
 Caminé unos pasos y llegué a la puerta entre abierta que daba paso a la azotea del hotel, la nieve estaba bastante alta pero esto no fue impedimento para mi, comenzé a caminar a paso firme, enterrando mis zapatos no aptos para nieve y congelando hasta el último de mis músculos pero ya no importaba, estaba ahí y deseaba experimentar lo que en la mañana sin saber y sin la mínima inteción de realizarlo, planee.
 Me asomé por la baranda y pude ver miles y miles de lucesitas iluminando todo, gente caminando y autos a grandes velocidades dandole vida a esta hermosa ciudad, me relajaba, si, pero algo faltaba.

 Sin pensarlo dos veces tomé impulso y me senté en la baranda, nunca había sido una chica depresiva, ni extremista o impulsiva, pero lo necesitaba, necesitaba sentirme superior a todo unos segundos y poder ocultar así mi miseria interior.
 Miré la ciudad ahora más pequeña ante mis ojos y me sentí fuerte otra vez, claro, algo me tenía vacía por dentro, él, quien ganó mi corazón estúpidamente y lo perdió sin saber que alguna vez fue suyo.
-No lo hagas- unos brazos rodearon mi espalda y se apretaron contra mi pecho, en ese instante me sentí protegida y llena, hasta con los grados bajo cero que en ese minuto se sentían pude absorber su calidéz.
 Volví mi rostro atónita y lo ví, ví cada rasgo de su maldito y perfecto rostro, me llené del líquido color miel de sus ojos y la fragancia hipnotizante de su aliento, era él, con su insoportable igualdad, con su hermosa diferencia y su preocupada mirada.
-Bill- susurré y en ese momento salté en sus brazos y caímos sobre la nieve, el golpe no fue duro al caer sobre él pero los escasos centímetros que en esos momentos nos separaban me dolieron más que cualquier golpe, ya no había vuelta atrás, mi autocontros no fue suficiente.
-Perdoname- pensé y lo besé, lo besé sin que me importara nada y él respondió como si ese fuese el momento más esperado en su vida, parecía un adolescente inexperto que solo deseaba dar su primer beso y más y más, entregar todo en ese momento.
 Mientras nuestros labios danzaban me sentí el ser más miserable del mundo, lo estaba utilizando para llenar el vació que mis ilusiones crearon y él no lo merecía pero en ese instante no me importó, lo deseaba, como deseaba a su maldito gemelo.


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Bueno, admito que este cap me gustó xD lo escribí a las 3a.m. y ya me iba a acostar cuando todo se vino a mi mente *O* y no pude parar xD
Espero que les guste, intenté expresarme lo mejor posible >.< jejeje
Cuidense ^^
Las Adoooooooooooooooooooooro :3

viernes, 27 de mayo de 2011

Capítulo 9: "Ay Tom!"

 Los carteles me impedían ver a ratos, pero como estabamos bastante adelante los pude ver rápidamente. Se veían realmente guapos los 4, y claro, mi mirada en milésimas de segundo se posó en Tom. grité.
 La fila comenzó a avanzar y los nervios me comían por dentro, tomé mi bolso con fuerza y algo me pinchó las costillas, el CD.
 Miré a mi compañera y tenía un peluche, 3 Cd's y dos posters, los apretaba contra su pecho anciosa, estaba a punto de llorar esa chica.
 Saqué mi CD, lo desenvolví y lo tomé con seguridad, ya nos tocaba.
 Pía tomó mi brazo con fuerza y subimos, el primero era el de pelo corto pequeño. "Hola" repetimos los dos y le sonreí, luego firmó mi CD, Pía quedó atrás porque tenía demaciadas cosas, el chico comenzó a reir.
 Seguí con el de pelo largo, no sabía si era Gustav o Georg, y repetí el mismo procedimiento que con el chico anterior.
 Bill tomó mi CD sin mirarme y lo firmó, luego alzó la mirada  rápidamente y así mismo la bajó, no me reconocío y eso me causó gracia.
-Bill- susurré, este levantó la vista y se sorprendió.
-Tu, que haces aquí?- preguntó sonriendo.
-Yo me voy- le guiñé un ojo y caminé hacia Tom.
 Me miró sorprendido igual que su gemelo y sonrió moviendo su pircing, me desesperaba, deseaba sacarlo de su boca!
 Tomó mi CD sin pronunciar palabra y comenzó a escribir, mucho, en el interior de este, luego me guiñó el ojo y sonreí, con eso nos entendíamos. Lo cerró y firmó por fuera mientras yo susurraba "Adiós".
 Bajé sonriendo como estúpida y giré a ver a mi compañera que lloraba, mucho, mientras Tom terminaba de firmar sus cosas.
 Caminé unos pasos ya que un guardia me empujaba, pero le expliqué que mi compañera ya venía bajando así que me dejó estar unos minutos más.
 Pía traía los ojos rojos, pero aún así se veía bien, que envidia, yo si lloro me veo horrible. Corría a tomarla del brazo porque ya veía que en cualquier momento se desmayaba.
-¡Los ví!- gritó llorando histéricamente, me asustaba un poco- ¡Los vimos!- volvió a gritar aún más fuerte y me intentó abrazar pero sus muchas cosas firmadas lo impidieron.
-Ahh!! Y firmaron mis cosas!- no entiendo como gritaba tan fuerte.
 La comencé a arrastrar más lejos porque el guardia seguía gritándome cosas como "Detienen la fila!" o "Ya los vieron, adiós" y realmente ya me estaba estresando.
 Calmé a Pía un poco mientras nos ibamos fuera del recinto ya que el ataque de histeria no paraba. Nos sentamos y pude descansar unos segundos.
-Estás mejor?- pregunté.
-Eso creo- las lágrimas de mi nueva amiga ya disminuían.
 Pensé en Tom, no lo conocía mucho y aquí tenía una buena fuente de información, la usaba?, bueno unas preguntas no le hacen mal a nadie, además ya se veía más serena.
-Qué no te gusta de Tom?- pregunté indiferente para que no notara lo desinformada que estaba.
-No me gusta?- se veía confusa- me gusta todo menos que sea un mujeriego, yo creo que si lo conociera aprobecharía la instancia para poder ser una más de su montón, no puedo aspirar a más, siempre tan mujeriego mi Tom.- comenzó a reir pero yo no, Tom era un mujeriego? y si yo era solo una más del montón?
 Creo que no debí averiguar, ahora no sabía si ir o no con Tom, ahora que lo pensaba mejor ¿Cómo se iba a interesar en mi? una niña pequeña para él sin nada muy importante. Ya no quería hablar más.
-Yo...- miré mi reloj, eran las 15:40, parecía que todo hubiese sido más rápido- me debo ir!- mis padres, como lo pude olvidar?
-Me abandonarás- me acusó Pía y comenzó a hacer pucheros.
-Lo siento, pero nos podemos volver a ver amiga- sonrió- dame tu número.
-Es (inventen un número)
-Ok, adiós, un gusto conocerte y vivir esto contigo- dije dandole un abrazo y un beso en la mejilla, me agradaba.
-Adiós- repitió apretandome fuerte.
 Caminé, más bien, corrí hacia el restourant con el CD en mano y me fijé que ya no estaban mis padres, lástima, quería terminar de comer esa cosa rica.
 Llamé a papá y me dijo que estaban en el tercer piso, luego comenzó a hacer preguntas. muchas cosas, pero le dije "luego te explico" y corté.
 Papá al verme continuó con sus preguntas.
-Donde te fuiste tan rápido?, nunca volviste- dijo enojado.
 Se me había ocurrido una idea fantástica y la pondría a prueba.
-¡No lo vas a creer!- grité eufórica recordando a Pía- ¡Tokio Hotel firmó mi disco!- comencé a dar saltitos enseñando mi CD, la emoción no era tanta, pero debía finjir, algo que últimamente se me ha dado de maravilla.
 Stefano comenzó a saltar conmigo, sin entender como siempre, pero era una dulzura, mientras papá me miraba con cara de "los niños de hoy en día", pero por lo menos no pidió más explicaciones.
 Dimos unas vueltas más y volvimos al hotel, eran las 17 hrs. y ya estaba nerviosa.
 Me fui directo al baño luego de dejar las bolsas y el CD en mi pieza y tomé una relajante ducha, era ilógico si iba a ir a una piscina pero no importaba.
 Salí rápidamente y me puse el bikini como ropa interior y luego me vestí, el pelo lo dejé como estaba, al fin y al cabo se iba a mojar.

[Solo la primera chica xD]
 Cuando vi mi cama el CD llamó mi atención, que había escrito Tom?
 Lo tomé en mis manos y lo abrí, impaciente...
 Qué haces acá pequeña? debo admitir que te ves muy linda y estoy ancioso por verte, me tienes intrigado, eres distinta, tienes un algo que me atrae jaja que cursi no? Espero que no me dejes solo en la piscina, quiero conocerte más, al fin y al cabo somos amigos cierto?
 Te espero (tu nombre), un beso.
 Adiós!
 Qué tenía este chico que hacía que las maripositas dominaran mi estómago?
 Miré la hora y faltaban 10 minutos, valla que pasa rápido el tiempo. Tomé un bolso y guardé el notebook, eché ropa interior para cambiarme, una toalla y bueno, las cosas que una siempre lleva en el bolso y me despedí de mis padres, los que me informaron que iban a salir a una comida y volverían tarde, con Stefano.
 Bajé anciosa y pregunté por la piscina temperada. Cuando entré todo estaba oscuro.
-Tom?- susurré asustada.
-Hola bonita- respondió a mis espaldas, luego encendió la luz.
 Era todo muy hermoso, el lugar era gigante y muy elegante.
-Estas preparada para bañarte?- dijo mirándome de pie a cabeza, me ponía nerviosa.
-Claro, voy y vuelvo, tu ponte el traje de baño mientras- caminé a un camarín y me saqué la ropa quedando solo en bikini, estaba nerviosisima, no conocía bien a Tom y no se que hacía ahí, lo que me dijo Pía me dejo pensando, ya no estaba segura de nada.
 Salí tapada con una toalla y vi a Tom nadando en el agua, scheisse, se veía muy sexy. Y si lo que dijo Pía no es real?, ella no lo conoce en serio, pero por qué me mentiría?
                                                 [Así pero con trenzas ok? xD]
 Tom me vió y sonrió, se acercó a la orilla de la piscina y me tiró un poco de agua.
-Hey! Cuidado o no entro- dije sonriendo, mejor aprobecharía el momento, claro si llega a intentar usarme lo paro, ya estoy advertida.
-Ok, pero entra luego pequeña.
 Me quité la toalla sin mirar a Tom y me sonrojé, sentía su mirada fija en cada parte de mi cuerpo. Tomé impulso y me lancé a la piscina.
 Comenzamos a jugar en la piscina, Tom me mojaba a cada rato y yo solo me escapaba, era gracioso. Decidí vengarme mientras él intentaba atravesar la piscina nadando bajo el agua.
 Cuando paso a mi lado me subí en su espalda y lo undí, él comenzó a patalear y luego de unos segundos se quedó inmóvil, me asusté.
-Tom!- grité sacandolo del agua, y si lo maté?
 El aludido comenzó a reir y me puse roja, de ira y verguenza, este chico me había engañado.- Estúpido- dije nadando a la orilla para salir de la piscina.
 Me dio tanta rabia que hiciera eso, caminé a la orilla de la habitación y miré por la ventana, ver la nieve hizo que un escalofrío recorriera mi cuerpo.
-Te enojaste?- Tom se ubicó a mis espaldas y apoyó su cabeza en mi hombro, casi me derrito!
-Tu que crees?- sentía que iba a desfallecer en cualquier momento, me sentía débil, muy débil.
-Perdón bonita- dijo depositando un beso en mi mejilla- solo quería molestarte un poco.
-Te...- mi mente estaba muy enrredada, ninguna idea era coherente al 100%- supongo que te perdono...
 Creo que Tom se percató de mi estado de ánimo pues comenzó a reir en mi oido, era tan... ah!
- Comamos?- No esperó mi respuesta y pude sentir como sus manos se posaron en mi cintura y me guiaron a una mesita con algunas cosas para comer encima.
 Levanté mi mirada y me encontré con la de Tom fija en mi, me sonrojé, odiaba y a la vez amaba ese continuo jueguito con su pircing, y la forma en que me miraba hacía que esto se volviera en un juego muy sensual, si, sensual, no había una palabra mejor para describir ese momento.
 Comenzamos a hablar sobre cosas sin importancia, me preguntó por mi país, mi familia y si tenía novio.
-Eh... Acá en Alemania no tengo novio- respondí fijiendo seriedad, su cara de no comprender era graciosa.
-Y en otra parte del mundo?- preguntó asustado, quizás que tipo de chica pensó que era.
-Tampoco- sonreí al ver su expresión de alivio.
 Luego de un rato volvimos a la piscina, pero esta vez había un ambiente distinto, me sentía cómoda, pero nerviosa por otros motivos, él me ponía nerviosa, su forma de hablar, la forma en que miraba, cada movimiento o roce que se porducía, todo hacía que una chispa se encendiera en mi interior y eso no me gustaba, no me gustaba que Tom tubiese esos efectos en mi...


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Mierdo me quedó muy largo ._. nonono esto no era tan largo xD pero me inspiré e_____________e
Ya, si se que es latero, pero aún falta muuuuuuuuuuuuuuucho e____e
si no les gusta diganme u.u me siento fatal no se por qué ._. siento que todo lo que hago está mal ._.
necesito amigoooooooos! u_u me siento forever alone T_T AH!
yayaya :C sería eso poh xD
gracias por pasar por este humilde blog e______e
Las amo adoro ^^

martes, 24 de mayo de 2011

Capítulo 8: "Tokio Hotel"

 Terminamos de desayunar y nos fuimos de inmediato al centro de la ciudad, papá había arrendado un auto así que visitamos muchos lugares.
 La ciudad era enorme, como siempre imaginé, la gente se veía tan... alemana?, si, era otro mundo...
 Nos estacionamos en GRAN centro comercial, hermoso e inmenso, estaba repleto de gente y a los pocos minutos nos unimos a la multitud, emocionados.
 Dimos varias vueltas y luego de un rato decidimos separarnos, me dieron dinero y me recordaron mil veces "no hables con extraños", si, claro.
 Caminé observando todo con la boca abierta, era tan evolucionado, tan impresionante.
 Comencé a comprar algunos abrigos, pero recordé a Tom, ¿por qué?, porque no tenía un bikini!, si iba a ir a una piscina debía tener bikini ¿no?
 Busqué una tienda por todos lados, pero no la encontraba, aunque si encontré una disquería y lo admito, la curiosidad me ganó, quería ver que tan famosos eran estos... Tokio Hotel?, si, creo que así se llamaban, además debía culturizarme musicalmente.
 Entré y comencé a ver los distintos posters y carteles que tapizaban la pared, pero uno ganó mi atención, lo que buscaba y ahora que lo tenía al frente no lo creía, eran ellos.
 "Tokio Hotel" leí sobre la cabeza de  Bill, Tom, y sus dos amigos, en verdad eran famosos.
 Me acerqué a una joven de la tienda y le pedí que me enseñara los discos de estos chicos. Tomé uno titulado "Scream" con una foto un poco más antigua de ellos, bueno bastante antigua pues se veían distintos, y los puse bajo la máquinita para escuchar Cd's.
 Tomé los audífonos y algo anciosa comencé a escuchar la canción, cuando esta terminó me quedé sin palabras, era hermosa, leí el título "By your side", eran geniales y cantaban en inglés también, es decir, eran muy famosos.
 Me dirigí a la caja y lo compré, quería saber más de su música, creo que estoy siendo repetitiva, pero en serio que eran buenos.
 Salí un poco emocionada y fui a buscar una tienda donde hubiesen bikinis y la encontré, luego de probarme varios elegí este:
  Terminé todo y guardé el bikini en el fondo de mi bolso, nadie lo debía ver, luego llamé a mis padres y nos reunimos a comer en un restourant del centro comercial, miré la hora, eran las !3:30 p.m.
 Almorzamos algo que no se pronunciar bien y menos escribirlo, solo lo apunté en el menú, pero sabía delicioso.
 Mientras comía esa cosa rica, que pueden haber sido hígados de sapo y yo no lo sabría, vi pasar a un grupo de chicas con poleras de Tokio Hotel, tuve la necesidad de seguirlas, el bichito de la curiosidad me ganaba y no lo pude evitar.
-Voy y vuelvo.
 No esperé respuestas, me puse de pie y las comencé a seguir, pero cada vez había más chicas vestidas igual.
-Disculpa niña- dije tomando a una chica del brazo- por qué hay tanta gente?
-¡Hay una firma de autógrafos de Tokio Hotel!- gritó la chica eufórica.
 Woow! No podía articular palabra nuevamente, ¿cómo yo conocía a unas super estrellas alemanas y no lo sabía?
-Pu... Yo... Eh... Puedo formarme contigo?- dije tartamudeando.
-Claro, me llamo Pía- la chica era más alta que yo, delgada y de pelo castaño, era bastante guapa mi nueva amiga, tenía aire de modelo.
-(tu nombre)- dije extendiendo mi mano, pero ella me abrazó efusivamente.
-Te gusta TH?- casi gritó, había mucho ruido.
-Algo, bueno si- respondí a gritos igual, rogando internamente que esta chica no me preguntara muchas cosas.
-Cuál es tu favorito?- preguntó.
 Supiera esta chica que a la noche saldría con -Tom- dije riéndome.
-Hey!, cuidadito que es mio- rió conmigo- aunque los 4 son hermosos.
-Si- grité, debía cambiar de tema- dónde estudias?
 La chica me miró con cara de "WTF?", pero respondió igual- en el instituto "New Dawn", tengo 16 y tu?
-También tengo 16, y soy nueva acá, vengo de (tu país)- dije ahora un poco más bajo, todas comenzaron a callarse.
-Hola chicas- gritó un hombre por el micrófono, llevaba un sombrero muy original y por alguna extraña razón todas gritaron al verlo. 
-Es David Jost!- gritó mi compañera dejándome sorda. ¿Quién era él?, no lo se, pero lo averiguaría.
 Me uní a los gritos para pasar desapercibida.
-Ahora comenzará la firma´- gritó el famoso "David Jost"- con ustedes, ¡Tokio Hotel!
 Los gritos me aturdieron un poco y me puse nerviosa, vería a Tom...

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Holo :] Jojojo un nuevo cap *--* disfrútenlo porque se viene bueno xD hahaha ok no :B pero ya... nada >.<
lean no más ^^ y haganme feliz
Las Amo-Adoro :]
Atte. Yo!

lunes, 23 de mayo de 2011

Capítulo 7: "Sueño..."

Sueño... [En verdad yo soñé esto xD y se me ocurrió ponerlo C:]
 La noche reinaba en la carretera, a mi lado se encontraba un bus estacionado, pero ya estaba en medio de la calle.
 De pronto, entre la oscuridad pude divisar las luces de un auto acercándose a gran velocidad. El miedo me inmovilizó mientras el auto se acercaba más y más.
 Unas manos firmes tomaron mi cintura y me acercaron al bus mientras yo estaba idiotizada mirando la luz del auto que unos segundos antes me amenazaba.
-Te ves hermosa- susurró una inconfundible voz masculina y comenzó a acariciar mi rostro.
-Se quien eres- dije ahora observando su cara a escasos centímetros de la mia, pero la luz me impedía ver sus facciones.
 Mis manos comenzaron a recorrer su cara mientras él me acorralaba en el bus, pegando nuestros cuerpos.
 El auto que me amenazaba aún no pasaba y mi salvador unió nuestros labios y nos fundimos en un beso apasionado, rozando su pircing en mi boca.
 Nos comenzamos a mover hacia un lugar iluminado solo por un foco, estaba vacío, pero el movimiento no nos separó ni un centímetro, y así continuamos por varios segundos más.
-Sabía que eras tu- dije con una sonrisa pícara mientras separaba nuestros labios y me deleitaba con cada milímetro de su hermoso rostro- Tom Kaulitz- Susurré.
 Tom sonrió satisfecho y volvió a juntar nuestros labios, esta vez mirándonos a las ojos.


-Tom?- Susurré al despertar y me encontré sola en una habitación- woow- continué con mi monólogo ahora mental- (Tu nombre), por Dios, no llevas ni dos días en Alemania y ya estas pensando en chicos... reacciona! tu no eres así...
-Pero si yo no manejo los sueños, eres tu sub-consciente quien los dirige.
-Solo rescato tus pensamientos del día... en el fondo es tu culpa.
-Somos la misma persona... y yo domino! Ya shu shu! Vete!
-Ok.
-Woow, creo que me estoy volviendo, esto no será algún tipo de fiebre alemana?, ash, mejor me levantaré.
 Me puse de pie y abrí las cortinas, encontrándome con un día totalmente nevado... que bonito se veía.

 ¿Cómo se suponía que me iba a encontrar con Tom? El frío era demasiado! Está loco.
 Aunque... La sola idea de pensar en Tom hizo que la piel se me pusiera de gallina (pelos de punta, etc.) se veía tan real en sueños... pero eran sueños... nunca pasaría.
 Sacudí la cabeza para intentar pensar en otra cosa mientras me vestía...Tom no podía ocupar todos mis pensamientos.
 Luego de levantarme y todo corrí a la cocina para ver a mi familia, me había puesto algo así:

-Buenos días- grité muy animadamente al entrar en la cocina.
-Hola- respondieron todos mirándome con cara extraña.
 No lo podía controlar, estaba feliz con el sueño y el mensaje!, no sería parte del sueño?
 Tomé mi celular y comencé a buscar el mensaje, pero estaba tan anciosa que terminé abriendo un juego, "inhala, exhala" me recordé. Volví a hacer el trámite, pero ahora con éxito, leí el mensaje una vez y luego muchas más, con cada lectura despertaban las mariposas de mi interior y una sonrisa se dibujaba en mi cara.
 Luego de leerlo unas 10 veces levanté la vista y me encontré con la mirada de mis padres fija en mi.
- Y a ti qué te pasa?- preguntó mamá.
-Pues... estamos en Alemania, debo estar feliz no?
-Pero Alemania no está en tu celular- papá no me creía nada.
-Ah, bueno, allá ustedes.- dije haciendome la desentendida, el control de emociones era algo que debía mejorar.
 Me acerqué a la ventana mientras mamá me servía desayuno y admiré nuevamente el paisaje, árboles blancos, personas con abrigos cubriendose de la nieve, autos, muchos autos, y unos edificios magníficos... que bonito era Hamburgo.
 Me invadieron unas ganas de subir a la azotea... sentir el frío en mi cara, ver a las personas aún más pequeñas, poder gritar si así lo deseo... libertad.
-Listo hija- anunció mamá interrumpiendo mi meditación.
 Tomé asiento junto a Stefano y comencé a comer mientras discutíamos con mis padres sobre donde iríamos mañana a buscar una casa.
-Bueno, en la noche veo- dijo papá cerrando el tema- hoy iremos a comprar, no traje ningún abrigo y mañana hay anunciada más nieve.
 Saldríamos, no como ayer, aunque sirvió para conocer a los gemelitos, Tom y... TOM!! ¿Y si no volvíamos a tiempo?
-Papá, ¿cómo a qué hora volveremos?- pregunté anciosa.
-Cómo a las... qué hora es?- miró su reloj para autoresponderse- son las 9... como a las 4 o 5 supongo, hay que comprar mucho y pasear- ok, tendría tiempo... y los comentarios de papá parecían de chica, era gracioso.
-Por qué preguntas?- mamá, me conoce tan bien, no se le escapa nada.
 Y ahora venía la parte que no sabía responder, si solo estubiesen mis amigas para ayudarme, mis amigas!, he ahí la respuesta.
-Luci y Camila se conectarán a las 6- solté mientras la idea se comenzaba a formar en mi cabeza- y debo ir a la sala con Wi-fi abajo, ya olvidé la contraseña- todo era mentira, la recordaba perfectamente.
-Estaremos acá- afirmó papá, él adoraba a mis amigas.
 _____________________________________________________________



Siento mi eterna demora xD hahah pero es que no tenía tiempo D: y ahora tengo notebook wiii *-* así que ahora subo (H)
Gracias por su paciencia :B
Adiós :]
PD: Siento lo fome... pero es que era muy largo para un cap xD subiré el otro :] y... lo mejor mejor que anuncié el cap anterior... lo dejé para unos caps mas adelante, hay que hacer cundir las ideas xD haha eso :]
Adiós

domingo, 15 de mayo de 2011

Capítulo 6: "Desastre en la cena"

-Maldito Tom- murmuré.
-Si, aveces es muy maldito- escuché una voz a mis espaldas, era Bill.
-Tu... qué haces aquí?- pregunté algo asustada.
-Nada, solo te seguí, pensé que tal vez sería divertido conocerte.- su cara era tan inocente que sonreí.
-Claro, y justo cuando me escapo para no dar explicaciones sobre por que conozco a un chico mayor.
-Exacto- la puerta se abrió.
 Caminamos juntos hasta mi habitación, pero al abrir la puerta y entrar mi acompañante no me siguió.
-No piensas entrar?- pregunté.
-Soy mayor de edad, eso se vería feo.- respondió sonriendo.
-Adelante señor Kaulitz- dije haciendo una leve reverencia.
 Su sonrisa parecía tatuada en la cara, era tan cálida y... hermosa.
-Bill, quienes son esos chicos que estaban con ustedes abajo?- comencé a buscar mi bolso mientras hablaba.
-Georg y Gustav, bajista y baterista respectivamente, son nuestros mejores amigos- Su sonrisa, esa sonrisa! me deslumbraba...
 Lo miré media embobada y exclamé un vago "Ahh..."
-Uh, despierta (Tu nombre), aún no llevas ni un día en Alemania...- susurró mi subconsciente.
 Tomé mi celular y marqué a mis padres para avisar que lo había encontrado.
 Bill, mientras, hacía caras graciosas que me hacían reír mientras hablaba con mis padres, pero no lo notaron, creo.
 Definitivamente estos Kaulitz me meterían en problemas....
-Bill- le llamé cuando terminé de hablar por teléfono- por qué fuiste tan descortés en la mañana?- miré fijamente a mi acompañante mientras pronunciaba esto, se veía tan distinto a como lo vi horas atrás, ahora estaba maquillado, con los ojos rodeados de un intenso negro y el pelo como un peinado punk, pero más largo.
-Eh... odio que me vean recién levantado- su rostro se tornó completamente rojo y pude adivinar las siguientes palabras- además me viste en ropa interior- dijo esto tapándose la cara, aún más avergonzado.
-Eres un flacucho- dije mofándome de él mientras esperábamos el ascensor.
-Tu no hables niña cara de papel- sonrió- eres bastante pálida.
-Soy especial- exclamé bajando la cabeza y entrando al ascensor que acababa de llegar.
-Y bastante linda- comentó ubicándose a mi lado y levantando mi mentón- lástima que seas pequeña- susurró casi para si mismo acariciando mi cara con su pulgar.
-Si como no- dije quitando mi cara de sus manos, no me molestaba en lo absoluto, pero me ponía muy nerviosa y obviamente me sonrojé, cosa no muy favorable en un ascensor con muchos espejos.
-Te sonrojaste- me acusó sonriendo.
-No te sientas especial, es normal en mi- me defendí riendo para cambiar el ambiente.
-Claro- la sonrisa tatuada en su cara desapareció.
 Bajamos ambos sumidos en un incómodo silencio y nos dirigimos a la entrada, pero recordé que no debía ser así.
-Espera- dije interponiendome en su camino, por lo que chocamos de frente.
-Boba- sonrió de nuevo.
-Bill, no podemos entrar juntos, sería raro.
-Claro, en 5 minutos entro- dijo besando mi mejilla y sentándose en un sillón.
 Caminé intentando parecer normal y me senté con la mirada de Tom fija en mi, estaba serio.
-Para qué necesitabas tu celular?- interrogó mamá con su mirada calculadora y analizante... eso si que asusta.
-Te imaginas si hay un terremoto? Qué haríamos!- dije exaltada, bueno, fingiendo.
-Hija, en Alemania no hay terremotos- la cara de papá era algo así ----> -.-'
-Eh... pero... un huracán, tormenta de nieve- ya no se me ocurría nada- bueno, soy precavida.
-Si claro- dijeron al unísono, pero algo distrajo su atención de mi... Stefano.
 Su comida estaba esparcida por toda la mesa y dio vuelta un vaso sobre el regazo de papá. "Stefano" gritamos los tres al ver el desastre y mi hermanitos simplemente reía, que fácil ser niño.
 Pude ver a los cuatro chicos que ocupaban la mesa del frente riendo a carcajadas mientras venía el personal a limpiar el desastre.
 Finalmente nos trasladaron a otra mesa más alejada para que termináramos de comer y luego nos retiramos avergonzados.
 Al pasar por la mesa de los gemelos y sus amigos de "Tokio Hotel", woow que extraño nombre.. debo saber por qué se llaman así, bueno me desvié del tema, al pasar por su lado escuché unos susurros diciendo "Adios", acompañados de risas.
 Llegamos a la habitación y me preparé para ir a dormir luego de mi primer día en Alemania, pero cuando estaba entrando en sueño el sonido de un mensaje en mi celular me despertó.
 Mensaje:
              "Te veías muy linda cuando te cambiabas de mesa, hahaha, te espero mañana a las 6 p.m. en 
                 la piscina temperada. Un beso.
                                                      Tom K.


Shán!!! xD Eso fue el cap 6 chicas :] Lamento lo corto... pero es que el siguiente... >.< es demasiado para adelantar algo xD hahaha
Las Adoro pocas lectoras ♥
Ahora también lo subo en face :B
Gracias por leer ^^

viernes, 13 de mayo de 2011

Capítulo 5: "Maldito Tom"

-Llegué- anunció mamá entrando al departamento.
-Mamá- gritó Stefano saltando en sus brazos, a su lado se veía tan tierno... cosa que no era.
 Saludé a mamá y comencé a pensar si contarle o no sobre Tom y todo eso, en serio, siempre le cuento todo, o todo lo permitido para una madre, pero mi hermano no se si leyendo mi mente o que comenzó a canturrear "Tob, Tob"... Excelente [sarcasmo mental]
-Tob?- preguntó mamá
-Eh... es un programa que vio- respondí rápidamente. Ok, era un hecho, no lo diría, o por lo menos ahora no.
 Pasó el día rápidamente sin nada más importante. Cuando volvió papá, ya de noche, nos invitó a cenar al restaurante del hotel.
-Ya voy papá, solo un minuto- grité terminando de alisar el último mechón de cabello que faltaba.
-Por fin- exclamó mamá con una voz de agotamiento fingido cuando atravesé la puerta con algo así:











-Ya... si no fue tanto...
-Oh, no!, una hora no es nada- agregó con sarcasmo papá.
-Bueno, vamos o vuelvo a arreglarme- amenacé mirando con odio a cada integrante de mi familia.
-Vamos!- gritó Stefano y con eso nos dirigimos al restaurante.
 Bajamos en ascensor y el trayecto entre este y el nombrado lugar lo recorrí unos pasos, buenos, varios pasos más adelante que mis padres ya que son bastante lentos y más aún con mi hermanito.
 Entré al lugar [bastante vacío] y comencé a mirar a los clientes hasta que me encontré con dos miradas bastante parecidas, está demás decir con quienes, los cuales al verme se levantaron de inmediato para saludarme con una cálida sonrisa.
 Debo admitir que entré en pánico, miré a mis espaldas y vi a mis padres a unos pocos metros, así que volví la mirada a aquellos gemelos y les hice señas con las manos y cabeza para que se alejaran. Ambos me miraron con cara de duda, pero volvieron a sentarse sin quitar su mirada de interrogación.
 Admito que aquella reacción fue algo exagerada, pero conociendo a mis padres me harían un extenso interrogatorio seguido de un regaño monumental por haber dejado salir así a mi hermano y además por entrar a la habitación de un mayor de edad y desconocido, no, prefiero ahorrarme eso.
 Giré hacia mis padres nuevamente y venían justo detrás mio, así que caminamos a una mesa frente a la de los chicos.
 Comencé a observar mejor y noté que habían dos chicos más con ellos, uno más bajo que el resto y de pelo rubio, y el otro de pelo largo y liso, muy lindos ambos... mamá tenía razón al decir que los alemanes son lindos.
-Pidan lo que quieran- dijo papá con tono orgulloso, desconectándome de la otra mesa.
-La empresa paga- continué la frase de papá hablando en alemán, para acostumbrarnos, y comenzamos a reír.
 Oí una risa silenciosa desde la otra mesa y pude ver a Tom disfrutando de mi comentario.
-Voy al baño- dije luego de hacer mi pedido.
 Me puse de pie y miré a Tom quien me imitó y siguió a un pasillo donde se encontraban los baños.
 Sentí una mano en mi espalda-Hola- y escuché su voz, seguido de un beso en la mejilla.
-Hola- respondí sonrojándome, como odio eso- Lamento no haberlos saludado antes, pero se supone que no conozco a nadie en Alemania, y menos a alguien mayor de edad como tu- Tom sonrió- eres un viejo.
-Un viejo muy sexy- dijo acercándose más de lo debido.
-Si, muy muy sexy... no eso no lo diré...
-Eso es lo que crees Mr. egocéntrico- estiré las manos y lo aparté un poco, no sin que antes me envolviera su olor, lo que me aturdió un poco.
-Bueno, y no les piensas decir que tienes un amigo tan sexy como yo?- insistió.
-No, osea, no hasta vivir acá...- dudé un poco- ¿serás mi amigo?
-Claro pequeña- respondió apretando mis mejillas- ¿sabes que eres muy pálida?- agregó riendo con una mirada analizante.

-Si- refunfuñé- y odio que hagan eso, ahora como explico que estoy roja?, esto no se quitará de inmediato.
-No lo se, yo me voy- y con eso finalizó y se fue, sin ni siquiera dedicar una mirada de arrepentimiento.
 Entré al baño y mojé mis mejillas para bajar la tonalidad rojiza, pero de nada funcionó.
 Furiosa me fui refunfuñando sola a la mesa y me dio más rabia aún ver como los gemelitos reían.
-Qué te pasó?- preguntó mamá- estas colorada.
-Eh... me apreté las mejillas, quería comprobar como me veía así- finalicé dirigiendo una mirada que si pudiera torturara a Tom, pero solo se puso a reír, bastante fuerte, lo que llamó la atención de todos, incluso de Stefano.
- Tob!- gritó estirando sus manitos a él.
-Tob?- preguntó papá- qué es eso?- hay no, otra vez no.
-Yo... no lo se- los nervios me comían- esto... se me quedó el celular en la habitación, ya vengo.
 Corrí fuera del sitio y comencé a subir las escaleras, luego del primer piso recordé que me dirigía al 13, que inteligente.
 Tomé el ascensor que venía subiendo e ingresé sin mirar nada.
-Maldito Tom- murmuré.
-Si, aveces es muy maldito- escuché una voz a mis espaldas, era Bill...











Hola! Lamento la tardanza :C no había tenido tiempo por el cole D:!
pero aquí estoy de nuevo :] jojojo
subiré otro mañana... lo iba a subir ahora, pero están mis papás cerca .___.!
Las Adoro comentadoras y seguidoras e_e
Adios :]

viernes, 6 de mayo de 2011

Capítulo 4: Encuentro fortuito

Tu...

El aire se me iba, pero ya faltaban pocos escalones para llegar.
-Stefano!- grité llegando al piso 18- hermano, donde estás?
-(tu nombre)- dijo haciendo señas desde los brazos de un chico... con cara molesta.
-Pequeño... como pudiste- dije tomando aire pesadamente- hacerme esto.
El chico me miró con cara de no comprender nada, claro estabamos hablando en español.
-Hola- saludé esta vez en alemán- gracias por encontrar a mi hermanito- concluí dedicandole una sonrisa.
-A decir verdad, él me encontró pues entró a mi pieza- contestó respondiendo a mi sonrisa- Auch- se quejó luego de que Stefano le tirara una trenza.
 Estaba tan preocupada y cansada que no había reparado en el extraño estilo de aquél chico. Tenía rasgos femeninos, pero.... lindos, su pelo era negro y largo, con trenzas, y su ropa muy ancha.
-Stefano- dije reprendiendolo.
-Entonces así te llamas pequeño malvado- susurró el chico con una mirada pícara haciendo cosquillas a mi hermano.
-Quieres pasar a tomar un poco de agua? te noto algo cansada- dijo este amablemente.
-Eh... bueno- contesté titubeante ya que ese chico por muy amable era un extraño- cómo te llamas?- pregunté entrando en su habitación.
-Oh! lo siento, no me presenté.
-Tobi, tobi, tobi!- canturreó mi hermano. El chico comenzó a reir.
-Tom, Tom Kaulitz y tu?
-(Tu nombre y apellido), un placer- dije sonriendo.
-Y cuántos años tienes?- Preguntó Tom moviendo con la lengua un pircing situado en su labio inferior.
 Quedé mirando su boca, era tan... sexy? Un momento ¿yo pensé eso?
-Eh... 16 y tu?-  respondí desviando la mirada.
 Su sonrisa fue dulce- 20 pequeña- y me apretó la mejilla. No pude evitar sonrojarme.- Y que...?
 Stefano iba caminando directo a una hermosa guitarra blanca.
-No!- El grito de Tom fue algo exagerado- no la toques malvado- y corrió a tomar en brazos a mi hermano- Pequeño no toques mi guitarra- dijo exhalando un suspiro.
-Guitarra!- mi hermano comenzó a reír.
-No hay caso- argumenté- no habla alemán.
-Será no?, no importa, que haces en Alemania (tu nombre)?, por tu acento puedo notar que eres extranjera.- concluyó mirándome fijamente, analizándome diría yo.
 Me sonrojé por su mirada fija- Yo... eh... estoy por el trabajo de papá, vinimos por una semana, luego volveremos a buscar la cosas a (tu país), lo olvidaba, ahí vivo, y nos vendremos a vivir acá.- finalicé hablando rápido, demasiado rápido diría yo... es que... SU MIRADA!
 Creo que lo notó porque comenzó a reír disimuladamente, o eso el creía porque no lo fue.- Interesante- comentó.
-Y tú...- comencé a hablar tomando un leve sorbo de agua que me acababa de traer- que haces acá?
-En serio no me conoces?- preguntó algo desilusionado.
-Debería?
-Supongo que no, soy el guitarrista de una banda llamada Tokio Hotel.- su voz tenía un toque orgulloso.
-Qué egocéntrico- pensé, aún estaba preocupada por mi, mi teoría de ser una anciana de 16 años se estaba cumpliendo, NO SE NADA DE ALEMANIA, y este chico alemán lo confirmó.
-Ah!, no lo sabía... ¿ qué tocan?
-Rock.
 No pude evitar comenzar a reír.- Rock?, no pareces exactamente un guitarrista de una banda de rock.
-Todos tenemos nuestro estilo- afirmó secamente, creo que lo ofendí- vieras a mi hermano- comenzó a sonreír, que bipolar- él si que es raro.
-Tu hermano también está en la banda?- pregunté sorprendida.
-Si, es mi gemelo, pero no nos parecemos mucho.
 Lo miré unos segundos mientras él sonreía ala nada. Otro chico como él... intenté imaginarlo pero sin mucho éxito.
-Es el vocalista- dijo dispersando mi imagen mental- y es algo extravagante, pero siempre ha sido así.
-Ahh...- murmuré distraidamente, aún intentaba imaginar a la copia de este chico, pero no lo lograba- ¿cómo se llama?- Oh!, rayos mente... eso no lo iba a preguntar.
-Bill.
 Otra vez comencé a reír, es que era inevitable- Oh!, que nombres tan NO alemanes, imaginaba algo como Jürgen, o no se... pero Tom y Bill?- seguí riéndome sin parar.
 Se cruzó de brazos y frunció el ceño- Hey! te acusaré a mamá de que te ríes de nuestros nombres, nombres que ella eligió- dijo con cara de niñito pequeño haciendo berrinches, algo que me hizo reír aún más.
-Además- continuó- Tom es un nombre perfecto para mi, fácil, sencillo y sobre todo sexy y lindo- y así finalizó su egocéntrica descripción de si mismo, volviendo a posar sus ojos fijamente en mi... y moviendo su pircing, este chico debe estar consciente del poder que tiene eso...
- Okey, acusame nenito... y oye! eres bastante egocéntrico.
 Alzó las cejas ante mi comentario- no soy egocéntrico nenita- remarcó la última palabra, imitándome- solo soy realista.
-Si, si- dije sarcásticamente.
 Nos miramos con odio unos segundos hasta que unos golpes en la puerta interrumpieron nuestro duelo de miradas....
-Tom, a que hora es la prueba de sonido?- preguntó un chico alto y delgado, de pelo negro, por lo visto, recién levantado... con boxers y restregando sus ojos.
 Tom comenzó a reír y yo solo pude mirar avergonzada- Bill, abre los ojos...
 El chico que por lo visto era Bill tenía varios tatuajes, uno al costado derecho del abdomen, otro en el brazo izquierdo y uno que se notaba solo por la incómoda situación en la parte baja de su abdomen, no se que tenía en la mente aquél chico que andaba así, pero yo me estaba congelando.













Levantó la mirada y sus ojos se encontraron con los míos.
-Oh! Tom- un leve color rojo se fue expandiendo por su rostro- por qué no avisas que hay visitas?!- gritó furioso y rápidamente tomó un polerón gigante, colgado al lado de la puerta, para cubrirse.
-Yo... no importa... ya me iba- me paré rápidamente y tomé a Stefano en brazos, mi pequeño se estaba durmiendo en un sillón- Adiós Tom, gracias por todo.
 Giré sobre mis talones y caminé dos pasos, pero algo me interrumpió.
-Espera- escuché a mis espaldas y luego sentí una mano en mi brazo, girándome- Me llamo Bill.
-(Tu nombre)- respondí rápidamente bajando a Stefano y cojiendo la mano que él me extendía.
-Aps... lo siento por mi estado- dijo soltando mi mano- pero nunca sube gente a este piso, lo pedimos completo- pero woow, que linda manera de decirme intrusa. Parece que estos Kaulitz si son importantes.
-A si, lo siento, tu hermano te contará todo, ahora me voy... Adios.
 Tomé a mi pequeño de la mano para irnos, pero nuevamente no pude.
-Un minuto jovencita- la ronca y sexy voz de Tom me detuvo- ¿ me das tu número?, digo... para que no te aburras pequeña.
 No sabía si dárselo o no... ya que era mayor.... pero bueno, no iba a pensar en nada más allá de una amistad con una niña como yo.
-Claro- sonreí- (tu número)... y el tuyo?
-Eh... yo te llamo, cosas de seguridad- se disculpó.
-Ah... claro, ahora me puedo ir?- pregunté mientras mi hermanito jalaba mi mano para soltarse.
-Si quieres...
-Si quiero Tom, Adiós- corté su frase rápidamente, despidiéndome por milésima vez.
-Adiós- repitió depositando un beso en mi mejilla.
-Adiós Bi... no está- dije seriamente y girando a la puerta, alcancé a escuchar una risa antes de cerrar la puerta a mis espaldas, sonrojándome.
 Caminé junto a Stefano escaleras abajo pensando en lo que este me provocó con su travesura y no pude evitar sonreír, ¿quería hacer algo?, bueno, conocía a dos lindos y graciosos chicos alemanes... ¿Qué más podía pedir?













Hallo!!! :] Woow el cap de hoy fué largo ._. xD mucho muy largo e_e pero es que... necesitaba poner lo de Bill xD ERA NECESARIO PARA VIVIR! :B
jdoadjkas se lo imaginan? woow :Q___
COMENTEN ¬¬ que me siento forever alone :C si no les quita más de 5 min 77
Ya? xD aajajjaa Cuidense y cualquier cosa me escriben (H)
Eso :C Adios ♥




miércoles, 4 de mayo de 2011

Capítulo 3 : Alemania

-Despierta- sentí unas manitos moviendo mi cara, pero permanecí con los ojos cerrados para molestar a Stefano- (tu nombre)- comenzó a abrir mis ojos con sus manitas y luego a tirar mechones de mi pelo.
- Okey, okey- dije tomando sus manos con una de las mias y con la tora acariciando su pelo.
-Alemania- gritó soltandose de mis manos y corriendo fuera de mi habitación
 Alemania, repetí para mis adentros, estúpido país que me hacía despertar temprano.
 Me vestí con algo así:


Estaba consciente del frio que me esperaba en Alemania, pero quería disfrutar los últimos rayos de sol de (tu país). Miré el reloj y este marcaba las 7:05 am. y me dirigí al baño, alisé mi negro pelo y me delinee los ojos con color negro y también me puse el infaltable rimen [o como se escriba C:], me encanta todo esto porque contrasta con mi blanca piel.
 Luego bajé y tomé desayuno con mi familia que se veía bastante ansiosa.
-Rápido- dijo papá- el vuelo sale a las 8- anunció esto último con mucho ánimo, casi demasiado.
 Terminamos y cargamos todos los bolsos en un taxi, ya que, si íbamos en auto nadie podría regresarlo a casa, un poco obvio no?
 En el camino envié un mensaje a mis amigas informándoles la noticia y no alcancé a hacer más porque vivía bastante cerca del aeropuerto.
 Llegamos a tiempo y me sorprendió la gran cantidad de gente de tantos países, hace tiempo que no viajaba en avión y eso me emocionó un poco.


8:02 a.m.
 Abordamos el avión y me senté con mi hermanito al lado, a los 5 minutos este ya se había dormido así que no me incomodó.
 Tomé un libro que se me ocurrió llevar y me dispuse a leer, pero estaba con sueño así que me dormí de inmediato.
 Desperté unas horas después y comí un poco, pero al rato me volví a dormir hasta el destino final del avión, Alemania.
 Cuando desperté estaba desorientada y molesta porque mi pequeño diablito estaba pinchándome las costillas con sus deditos.
- Llegamos- anunció este moviéndose hiperactivamente en el asiento.
-Gracias- contesté bostezando.
 Bajamos del avión y fuimos a buscar las maletas- que se demoraron bastante- mientras papá conseguía un taxi.
 Nos dirigimos al famoso hotel-  muy lujoso y woow más e lo que pensaba- y bajaops rápidamente.
-Hotel Hamburgo- leí en voz alta- woow, pero que nombre más original.- mis padres comenzaron  a reir.
 Papá nos informó, al llegar a la habitación, que debía salir de inmediato, es decir, estaríamos encerrados todo el día en la habitación.
-Papá tengo casi 17 años, puedo salir a dar una vuelta- dije furiosa ante el panorama que me esperaba.
-No y punto- contestó este y finalizó así la corta charla.
 Mamá se fue al Spa del hotel y me dejó con Stefano. Decidí prender la televisión y pedir pizza para pasar el rato, aún era medio día.
 Mientras disfrutaba de la televisión alemana me reía de Stefano con su cara de no comprender nada, pobre.
 Sentí que llamaron a la puerta, pero mi hermanito se adelantó y no se como abrió la puerta y salió corriendo ante la mirada atónita de la joven que traía la pizza y mía.
 Le entregué el dinero, dejé la pizza sobre un sillón y corrí tras Stefano que subió al asensor con rumbo al piso 18, 18!! y yo estaba en el 13.
-5 pisos- pensé- no es tanto.- y sin más rodeos salí disparada escaleras arriba.
 Luego de subir 2 pisos me di cuenta que el asensor ya venía bajando - maldita suerte- murmuré furiosa en voz alta, lo que trajo algunas miradas sobre mi, pero no me importó y seguí con mi recorrido.


Mientras... En el piso 18...


 Stefano se dirigió a una puerta entreabierta y entró inocentemente. El chico de esa habitación lo quedó mirando con cara extrañada.
-Hola- dijo en alemán aquel chico.
-Hola- respondió el pequeño imitándolo ya que no entendía nada de ese idioma.
-¿Cómo te llamas?- preguntó el joven creyendo que entendía su idioma.
-Como tu llobe...- balbuceó el niño divertido, mirándolo y sonriendo.
-Oh!- exclamó el chico percatándose de la situación, entonces decidió utilizar el método de comunicación aprendido con la película "tarzán"- Tom- dijo señalándose a si mismo, luego señaló al pequeño esperando respuesta.
-Tob!- gritó alegremente Stefano.
 El chico llamado Tom comenzó a molestarse y tomó al pequeño llevándolo fuera de su habitación, aún intentando comunicarse con él.






















Holaa! >.< gracias por leer esto :] e_e aún estoy comenzando, pero tengo 6 seguidoras y qué? ¬¬ no son muchas pero son mías ♥ gracias por seguirme y leer :] pero comenten, con confianza :P si no les gusta algo... que se yo :B Uii ya apareció Tom >.<
ni se imaginan lo que viene xD djasodjsak es que me acuerdo y es gracioso :B
ayay eso me debo duchar xD
Adios :] Las adoro ♥

lunes, 2 de mayo de 2011

Capítulo 2 "Maldita coincidencia"

-Hola- escuché una voz masculina y abrí los ojos encontrándome con un chico ahora acuclillado frente a mi..
Wooow... pero que ojos azules!
-Hola- respondí analizándolo con mucho cuidado... se me hacía tan familiar... Oh! No no no, mente dime que no... ok, si, era el chico que se encontraba en la mañana en mi casa. Nuevamente el color rojo volvió a mi cara.
-Creo que no me conoces, soy Lucas, el chico que estaba hoy en tu casa- dijo como siguiendo mis pensamientos.
-Yo... este... no te reconocí- mentí rogando que el rojo de mi cara desapareciera- soy (tu nombre).
-Mucho gusto- dijo extendiendo su mano y tomando la mía suavemente, no pude evitar ponerme nerviosa.
-¿ Y qué haces tan sola acá?- preguntó mirando interrogativamente- ¿Amigas,Familia, Novio?- finalizó poniendo especial énfasis en la última palabra.
-Compro y no vine con amigas, si no, con mi madre y mi hermano- respondí observando como la frustración se expandía por su rostro al no responder lo último, no pude evitar reír- y no tengo novio- finalicé aún mirando como las emociones controlaban su rostro.
-Ah..- suspiró aliviado.
-¿Y tú?- pregunté dirigiéndole una mirada pícara.
-Yo... Compro también y vine solo ya que mis amigos estaban ocupados... y no tengo novia- dijo lo último mirando hacia otro lado, eso yo no lo pregunté... aunque podría interesarme.
-Siéntate- dije palpando el asiento a mi lado y apartando unas pocas bolsas.
-Oh, claro- repuso ¿ sonrojándose? o bueno, eso me pareció
-TU!- dije acusatoriamente- que hacías en mi casa?
-Eh... Soy el hijo del jefe de tu papá- dijo rascando distraidamente su nuca.
 Creo que articulé un "Ahh" tontamente, pero es que... estaba tan avergonzada.
-¿Qué edad tienes?- preguntó mi nuevo amigo.
-16, ¿y tú?
-18, que pequeña- dijo con una tierna sonrisa.
-Gracias- mi voz SI fué la de una niña pequeña y además enojada, woow que madura soy.


-No quise ofenderte bonita- D... Un minuto... ¿me dijo bonita? ¿a mi?
-Okey, te perdono- dije riendo.
 Lo miré disimulada mente, pero tenía su mirada fija en mi, awww... este chico me ponía cada vez más nerviosa... debía hacer algo antes de comenzar a hiperventilar.
-Bueno Lucas me debo ir, mamá me debe estar esperando- me paré y él me imitó, luego con cierta torpeza besó mi mejilla.
-Nos vemos otro día- sonrió y se dió media vuelta.
-Adios- respondí y giré tomando mis bolsas
-Espera, espera- escuché la voz de Lucas nuevamente, ¿ me iba a ayudar?- ¿me das tu número?- ok, no me ayudaría.
-Claro, es (tu número)- dije algo molesta, a decir verdad las bolsas pesaban bastante.
-Te llamo, adiós- dijo y se fue dejándome sola y desolada en aquel enorme mall.
 Caminé un par de metros enfurecida, maldiciendo internamente a aquel chico descortés hasta que me fijé que no sabía en que dirección estaba mamá. Localicé unas bancas, pero estas estaban llenas y no había lugar para mis bolsas, así que solo las dejé en el suelo y marqué a mamá.
CONEXIÓN TELEFÓNICA.
-Mamá, dónde estás?- pregunté de inmediato.
-En los juegos con tu hermano, aún me falta mucho y tu...- la interrumpí molesta.
-Yo me voy, Adios- y corté.
FIN CONEXIÓN.
No me gustaba ser descortés, pero estaba molesta por todo y aún no hablaba con mis amigas.
 Salí del recinto y me paré en la orilla de la calle a esperar un taxi, levanté una de mis manos (llena de bolsas) para hacer parar el vehículo y luego subí, dejando primero las bolsas en el maletero.
 En el taxi les envié un mensaje a mis dos amigas para que nos juntaramos en casa a tomar once (cenar, lo que sea xD).
 Al llegar a casa dejé las bolsas en mi habitación y bajé a preparar algo para mi mini-reunión con mis amigas. Luego de un rato sentí unos golpes en la puerta.
-Hola- dije saludando afectuosamente a Luci y Camila.
-Bobita- respondió Luci como saludo apretando mis mejillas, ella sabe que yo odio eso.
-¿Cómo estás?- preguntó Camila entrando en casa.
-Pues algo molesta- contesté practicamente tirándome en un sillón, cosa que ellos imitaron, mi casa era como su segunda casa.
-¿Por qué?- interrogó con preocupación Luci.
-Me voy- al decir esto unas lagrimas comenzaron a aparecer en mis ojos.
-¿Te vas?- Gritaron al unisono.
-A mi papá lo trasladaron...- Luci me interrumpió.
-Te vamos a visitar- dijo esta sonriendo a Camila quien devolvió su sonrisa agregando un "claro", no me comprendieron...
-A Alemania- finalicé observando como en sus ojos se reflejaba la sorpresa y luego la pena al comprender todo.
-Oh! No!, no no no (tu nombre), no puedes- la voz de Camila se quebró al final de la frase y las tres comenzamos a llorar.
-Y si te raptamos?- dijo Luce intentando sonreir.
-Que gracioso- repuse y la empujé.
 Hablamos un rato y les conté todo lo que dijo papá. Luego, cuando paramos de llorar fuimos a lavarons la cara y a comer.
 En la mesa les conté lo sucedido en la mañana y mi bochornoso momento, y luego todo lo que hablé con Lucas.
-Así que Lucas?- dijo Camila alzando sus cejas.
-Ya, si no me gusta- dije sonrojada- además me voy en poco tiempo.
 Estas palabras nos devolvieron a la realidad, pero creo que todas las ignoramos.
-Eres una boba- agregó rápidamente Luci- solo tu le tomas la pierna al jefe de tu padre.
 Seguimos hablando de cosas irrelevantes hasta que llegó el resto de la familia, creo que papá pasó por mamá y Stefano al mall.
 Me despedí de mis amigas con algo de pena, bueno bastante, y luego fui a ver a mis papas que hablaban animadamente de algo.
-Hija, cambio de planes- dijo papá apenas me acerqué. Cambio de planes?, es decir no me voy a Alemania!- Nos vamos mañana- agregó destruyendo cualquier esperanza que me quedaba.
- Lo siento cielo- se disculpó mamá acariciando mi cara, me sentía como ida- la próxima semana hay tormenta y no se puede viajar. Así que... a armar maletas- finalizó y me empujó camino a mi habitación.
 Ya que más iba a hacer, me iba y mañana. Comencé a guardar en un bolso todo lo que había comprado y luego de eso me lavé y acosté. No quería hablar, nada, solo me dormí con la mente en blanco.